Estados Unidos.- El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha dado a conocer una serie de restricciones relacionadas con el tema de las exportaciones de armas de fuego fabricadas en Estados Unidos, las cuales tienen como objetivo evitar que dichos elementos bélicos lleguen a manos criminales y sean objeto de violencia en otros países.
En octubre de 2023 el mismo departamento congeló las exportaciones de armas de fuego desde el país norteamericano, medida que fue ampliamente criticada por la Asociación Nacional del Rifle y por legisladores republicanos. Sin embargo, este viernes 26 de abril – a seis meses de instaurada la medida – se anunció que la suspensión de las exportaciones se levantará a partir del 30 de mayo, pero con nuevas reglas y estándares de revisión más estrictos.
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Dichas medidas incluyen la negación de la mayoría de las licencias de exportación a entidades comerciales de 36 países que, según los criterios del Departamento de Estado, se consideran como lugares de alto riesgo para el tráfico ilegal de armas y que socavan la seguridad nacional de Estados Unidos.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, detalló en un comunicado:
El Departamento de Comercio protege la seguridad nacional de Estados Unidos al hacer más difícil que las armas de fuego hechas en Estados Unidos lleguen a manos de criminales, terroristas y cárteles. Con demasiada frecuencia, las armas de fuego exportadas caen en las manos equivocadas y terminan siendo usadas en formas que perjudican directamente la seguridad nacional de Estados Unidos y sus intereses políticos en el extranjero.
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Estas nuevas normas también pretenden dar un seguimiento más estricto a las ventas y reducir el periodo de vigencia de las licencias de exportación de cuatro a un año. De este modo, se aspira a que los cambios tengan un impacto en 40 de los 600 millones de dólares en ventas internacionales que obtienen cada año, en promedio, los fabricantes de armas estadounidenses.
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