Irlanda. Ante el rebrote por COVID-19 el gobierno de Irlanda impondrá medias más estrictas para detener los contagios.
Se prevé que el Parlamento apruebe en los próximos días medidas más estrictas como organizar fiestas en domicilios particulares acarreará una multa de 1.000 euros (alrededor de 1.180 dólares) y una pena de cárcel de un mes. Asimismo, las multas ‘in situ’ serán de hasta 500 euros (unos 590 dólares), recoge el diario The Irish Times.
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De esta forma, las autoridades tendrán la facultad ingresar a la casa donde tenga lugar la reunión y pedir al propietario que la detenga. En caso de no hacerlo, se impondrá la multa, que aumentará a 1.500 euros (1.700 dólares) tras una segunda infracción o prisión por tres meses, o ambos castigos. De repetirse la violación por tercera vez, la sanción será de 2.500 euros (2.900 dólares) y seis meses tras las rejas.
Irlanda registró este jueves por seis semanas su nivel más alto de restricciones en un intento por detener la propagación del coronavirus.