Francia.- El aberrante caso del que Gisèle Pélicot fue víctima le está dando la vuelta al mundo, pues esta mujer, quien ahora tiene 71 años de edad, fue drogada por su propio esposo durante una década y abusada sexualmente por decenas de hombres, quienes también eran contactados por el padre de sus hijos, identificado como Dominique.
El caso quedó al descubierto en septiembre de 2020, cuando Dominique Pélicot fue detenido por los vigilantes de un supermercado de la ciudad de Carpentras por haber filmado bajo la falda de varias mujeres. Y es que, al revisar sus archivos, los policías descubrieron miles de fotos y videos en los que aparecía su esposa inconsciente, sometida a innumerables abusos.
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Gisèle Pélicot y su esposo fueron citados a la comisaría, donde la mujer finalmente conoció los archivos y descubrió la barbarie a la que había sido sometida durante años y sin siquiera darse cuenta:
No son escenas de sexo, son escenas de violaciones. Hay dos o tres encima de mí y yo estoy inerte (…) me sacrificaron ante el altar del vicio (…) ya no tengo identidad (…) no sé si alguna vez volveré a reconstruirme.
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Las investigaciones determinaron que Gisèle – bajo los efectos de ansiolíticos – fue violada innumerables veces entre 2011 y 2020 por al menos 72 hombres con los que su marido contactó para que, en una especie de voyeurismo, tuvieran relaciones sexuales con ella.
Los policías que investigaron el caso hallaron los mensajes que Dominique Pélicot habría enviado a través de una web de mensajería empleada habitualmente por delincuentes, en los que invitaba a hombres a abusar sexualmente de su mujer.
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Sin embargo, los hombres invitados al domicilio de la pareja debían seguir ciertas normas como: no podían hablar en voz alta, quitarse la ropa en la cocina y no utilizar perfume ni oler a tabaco, además, muchas veces tenían que esperar por largos periodos de tiempo en un estacionamiento cercano para que la droga hiciera efecto y dejara a su víctima inconsciente.
Como Dominique Pélicot grabó en video todas las aberraciones cometidas hacia su esposa, la policía ha logrado localizar a 50 de los 72 hombre involucrados, quienes ahora enfrentan un juicio por el delito de violación agravada y podrían pasar hasta 20 años en prisión.
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Gisèle Pélicot, por su parte, ha decidido que su juicio se haga público para que ninguna otra mujer tenga que pasar por el mismo abuso a manos del hombre que alguna vez amó y en solidaridad con otras mujeres que no son reconocidas como víctimas de delitos sexuales.
