Venezuela.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela se ha pronunciado sobre el informe provisional elaborado por el panel de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el cual sostiene que los comicios del pasado 28 de julio carecieron de las “medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para celebrar elecciones creíbles”.
Este miércoles 14 de agosto, a través de un comunicado, el CNE calificó el informe como “panfletario” recordó que, según lo acordado previamente, el documento tendría fines internos, por lo que su divulgación pública viola lo pactado.
Te puede interesar: Oficina de DDH de la ONU exige liberación de los detenidos durante las protestas en Venezuela
En el documento se lee:
El contenido de dicho ‘informe’ es un documento panfletario y su ‘experticia’ queda absolutamente desmoronada en vista de los pobres y fácilmente desmentibles argumentos que utilizan para tratar de deslegitimar el impecable y transparente proceso electoral realizado el 28 de julio.
El ente electoral denunció una intencionalidad política perversa en la difusión del informe provisional y, sumado a ello, acusó que desde el 28 de julio ha sido víctima de un “ciberataque terrorista” que continua vigente, por lo que, según el CNE, “se aplicaron los protocolos de contingencia” que permitieron “tener una transmisión del 80% de las actas, con un resultado irreversible a favor” del presidente Nicolás Maduro.
En alusión a la página web de la institución, que lleva 17 días caída, la dependencia agregó:
(…) no se pudo realizar la divulgación” detallada “por ataques continuos a las plataformas de divulgación, que sí están expuestas a internet.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección Internacional
Finalmente, el ente subrayó que el grupo de la ONU no está facultado para realizar auditorías sobre supuestas actas que no tienen ningún nivel de legalidad, ya que no fueron suministradas por el órgano electoral:
Con su agenda política contra el pueblo venezolano, estos personajes ponen en entredicho la credibilidad y confiabilidad de la ONU, al tiempo que se burlan de la confianza en ellos depositada por los Estados Miembros.
