Beirut.-
Unas 500 personas ondearon banderas libanesas y corearon
lemas por la unidad nacional mientras marcharon este domingo en Beirut en una
protesta inspirada por la ola de manifestaciones en el Oriente Medio.
La multitud llevaba carteles críticos de la estructura
sectaria del gobierno. De acuerdo con el sistema de repartición de poder en
Líbano, el presidente debe ser un cristiano maronita, el primer ministro un
suní y el presidente del parlamento un chií.
Cada una de esas religiones forma una tercera parte de los 4
millones de libaneses.
Los organizadores emplearon Facebook para promover la
protesta, que fue pacífica y se dispersó alrededor del mediodía. Los
manifestantes llamaron a la creación de un gobierno secular.
Las tensiones sectarias son peligrosas en Líbano. En 2008,
choques sectarios mataron a 81 personas y estuvieron a punto de sumir al país
en una nueva guerra civil.