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China.- Una escena insólita fue de la que atestiguaron los habitantes de la ciudad de Jingxi, al sur de China, pues, los policías antidisturbios obligaron a marchar por las calles a cuatro personas que supuestamente no respetaron las reglas que se siguen para evitar un mayor número de contagios de COVID-19.
Esta acción está siendo nombrado como “el desfile de la humillación” y está recibiendo críticas en las redes sociales y en los diarios internacionales.
De acuerdo a Guangxi News, los 4 involucrados, fueron señalados de ayudar al ingreso de migrantes ilegales, toda vez que el país asiático cerró sus fronteras ante el temor de un rebrote peor en medio de la pandemia.
Las imágenes que están siendo compartidas por los internautas, muestran como los sospechosos portan mascarillas y trajes de protección, mientras que llevan fotografías con sus caras, para que la gente que los ve desfilar, los reconozca y repruebe sus actos.
En su caminar, los hombres son custodiados por agentes policiacos, entre los que destacan quienes están armados.
Cabe señalar que está medida considerada como un exceso por los defensores de los derechos humanos, se da a pesar de que, en China se prohibió todo tipo de humillación pública a criminales, desde el 2010, esto gracias a campañas de activistas.
También, en días pasados, se dio a conocer que el gobierno Chino no está pensándola dos veces antes de sancionar a quienes no respeten los protocolos COVID-19, pues, en Xian, ante el confinamiento de 13 millones de personas, se está castigando a todos los que pongan en riesgo a los demás ciudadanos.
