Estados Unidos.- El escándalo que enfrenta el presidente Joe Biden parece ser cada vez más delicado, pues durante la tarde del sábado 21 de enero, Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) confirmó el hallazgo de un tercer paquete de documentos clasificados, el cual se encontraba en su residencia de Wilmington, estado de Dalaware.
Dicha búsqueda se produjo más de una semana después de que los abogados del mandatario encontraran otros documentos clasificados en la oficina que Biden usaba durante su época como vicepresidente, y casi tres meses después que sus abogados hallaran una pequeña cantidad de documentos clasificados en sus antiguas oficinas en el Penn Biden Center en Washington.
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El presidente de Estados Unidos y la primera dama, Jill Biden, no se encontraban en la vivienda durante el registro realizado este fin de semana. Además, Bob Bauer, abogado del primer mandatario, explicó que el FBI había solicitado previamente que la Casa Blanca no comentara sobre el registro antes que se llevara a cabo.
Bauer comentó que, en la búsqueda, que duró alrededor de 12 horas, el FBI tuvo acceso total a la casa del presidente, incluyendo notas escritas, archivos, documentos, carpetas, recuerdos, listas de pendientes, horarios, recordatorios, entre otras cosas. Agregó:
(…) el DOJ tomó posesión de los materiales que consideró relevantes, incluidos seis documentos catalogados como material confidencial. Los fiscales también se llevaron para ulterior análisis notas personales escritas a mano de los años como vicepresidente (…) algunos de ellos eran del servicio del presidente en el Senado y otros fueron de su mandato como vicepresidente.
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Finalmente, aunque Joe Biden ha declarado que planea contribuir con la investigación, este se mantiene en la mira desde que se dio a conocer que conservó de manera irregular papeles clasificados en su hogar y en su oficina cuando era vicepresidente de Barack Obama, entre el 2009 y el 2017. Ante esto, la Casa Blanca se enfrenta a preguntas diario acerca de la falta de transparencia de dicho gobierno.