Haití. La capital de Haití, Puerto Príncipe, es testigo de una espiral de violencia que parece no cesar. En un día marcado por intensos enfrentamientos entre pandilleros, civiles y fuerzas de seguridad, este martes 28 miembros de bandas criminales fueron abatidos mientras intentaban extender su control sobre diversos sectores de la ciudad.
La jornada comenzó de madrugada, cuando un operativo de la policía interceptó a pandilleros a bordo de un camión y un minibús en zonas claves como el centro de la ciudad y Petion-Ville, un área conocida por su alto poder adquisitivo.
El tiroteo resultante dejó al menos 10 pandilleros muertos, lo que obligó al resto de los miembros de la banda a huir. La persecución por parte de la policía, apoyada por grupos de autodefensa, generó una nueva oleada de víctimas.
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Un video que circuló rápidamente en redes sociales mostró cómo los residentes de la ciudad, hartos de la violencia de las pandillas, apilaban neumáticos sobre los cuerpos de los delincuentes y les prendían fuego, una escena que evoca el recuerdo de incidentes similares ocurridos el año pasado, cuando un grupo de civiles mató a pandilleros en represalia por sus actos criminales.
En medio de esta creciente violencia, la coalición de pandillas “Viv Ansanm”, que agrupa a varios grupos criminales, ha incrementado sus ofensivas en barrios como Petion-Ville, Bourdon y Canapé Vert. Liderada por Jimmy Chérisier, conocido como “Barbacoa”, la coalición ha intensificado sus ataques contra el gobierno interino, exigiendo la renuncia del Consejo Presidencial de Transición (CPT). En sus declaraciones a través de redes sociales, Chérisier instó a sus seguidores a seguir luchando contra las autoridades.
