El Cairo.- Un estadounidense, musulmán y de origen somalí, lleva seis
semanas atrapado en Egipto por no poder viajar a EEUU al estar incluido en una
lista de personas a las que se les prohíbe volar a ese país, explicó hoy
Yahya Wehelie.
“Venía del Yemen y en el aeropuerto una persona de la embajada
estadounidense me dijo que no podía volar y me cancelaron el pasaporte”,
explica Wehelie en un restaurante de una cadena norteamericana de hamburguesas
en el centro de la capital egipcia.
Wehelie, de 26 años, es un asiduo del lugar desde el pasado 5 de mayo cuando
viajaba de Saná a Nueva York (EEUU), junto a su hermano, y fue interceptado
durante una escala en El Cairo por la policía egipcia, que no le permitió
continuar el viaje.
Dos días después de su llegada a Egipto, agentes del FBI le interrogaron y
le informaron de que no podía volver a su país porque estaba incluido en una
lista conocida en inglés como “no fly list”, creada tras los
atentados del 2001 y que incluye los nombres de personas que no pueden tomar
vuelos comerciales con destino a EEUU.
“No hay manera de volver, pero una mujer del FBI me dijo bromeando que
Colón cruzó el océano”, agregó Wehelie, que espera una llamada de la
embajada estadounidense para volver a casa.
Mientras tanto, este joven esbelto camina por el centro de la capital
egipcia, cerca de un modesto hotel, cansado de comer en los mismas cadenas de
comida rápida con los vales que le ha proporcionado la embajada.
“Siento que mis derechos han sido violados y es frustrante que siempre
me repitan que no tengo cargos pero que no puedo volar”, relata Wehelie,
que viajó al Yemen para conocer a una somalí, amiga de la familia, que se
convirtió en su esposa, y estudiar un grado de Tecnología de la Información en la Universidad Libanesa
de Saná.
Fue su madre quien le sugirió que fuera a Saná porque la carrera en el país
árabe era “más barata”
“Durante este tiempo me he dedicado a estudiar y a estar con mi esposa,
y nunca he sido arrestado”, asegura Wehelie, que solo encuentra un motivo
que justifique el incidente: ser “joven musulmán de raíces somalíes que ha
estado viviendo un periodo de tiempo en el Yemen”.
Explica que se considera “musulmán pero no demasiado religioso” y
que todo su mundo está en el estado de Virginia (EEUU), donde vive su familia,
sus amigos y adonde se trasladará pronto con su esposa.
“No hay nada fuera de EEUU, toda mi vida y mi futuro están allí y yo
amo a EEUU”, agrega Wehelie, cansado de comer “hamburguesas, patatas
fritas y pizza” y con ganas de reencontrarse con la comida de su madre.
En El Cairo los empleados del restaurante lo saludan y le aprietan la mano,
conocedores de su odisea, y en EEUU sus amigos y familia han abierto un grupo
en la red social Facebook para pedir su regreso al que se han sumado muchos
musulmanes, que lo han convertido en “un héroe inesperado”, según
bromea.
“Esta política antiterrorista es una locura y no es bueno para mi
futuro, porque ahora tecleas mi nombre en internet y todo el mundo sabe mi
historia”, señala.
Wehelie tiene nuevo pasaporte sólo valido hasta el 12 de septiembre próximo,
pero no sabe cuándo podrá abandonar Oriente Medio, un mundo del que no se
siente parte a pesar de su estancia en el Yemen y de haber aprendido “un
poco” de árabe.
Decidido a contar su peripecia, Wehelie dice que una vez que regrese a EEUU
quiere escribir un libro y “dirigirle una carta a Barack Obama”.
Atrapado en El Cairo por estar en lista de personas prohibidas en EEUU
Un joven estadounidense, musulmán y de origen somalí, lleva seis semanas atrapado en Egipto por no poder viajar a EEUU
Fuente: Internet