Nueva York.- Aunque suene increíble, un adolescente de 16 años de edad, disfrutará de un crucero por tres días, pero lo sorprendente, es que no se trata de un crucero cualquiera, en éste, el jovencito, podrá tener sexo ilimitado con muchas mujeres.
Brian, usó la tarjeta de crédito de su padre para participar en un sorteo y ganó un boleto para el polémico crucero sexual.
La atención de Brian, el ganador del boleto, la atrajo un cartel del sitio del crucero sexual, en el que anunciaban el concurso, pero para participar tenía que adquirir productos de la marca Sex Island.
El joven compró una carcasa para el celular y una mochila para obtener el gran premio que promete sexo ilimitado con decenas de mujeres.
Recibí un correo electrónico la semana pasada que me decía que había ganado el boleto de oro. No podía creer lo que estaba leyendo, pensé que estaba soñando”, comentó Brian.
Según información el periódico británico Daily Mail, Brian es de Chile y vive en Nueva York con su familia. Sus padres no tenían idea de que había participado en el sorteo, pero al enterarse de lo que sucedió, reaccionaron diferente: Su papá lo apoya, pero su mamá está en contra.
El periódico británico afirmó que Brian tiene el permiso firmado de su papá para poder viajar:
“Cuando le dije a mis papás que había ganado el sorteo se enojaron mucho. Pero después mi papá buscó información sobre el crucero y le gustó lo que vio. Entonces decidió que podía ir y me firmó el permiso porque soy menor de edad”.
Al mismo tiempo, contó que su papá le advirtió de los peligros que corre con esta cuestionada aventura:
Me dio una charla sobre sexo y me dijo que tuviera cuidado de no contraer enfermedades”. En tanto con su madre la situación sería muy diferente: “Mi mamá no me ha hablado desde que se enteró”.
El viaje que el adolescente ganó incluye un recorrido secreto de tres días, para evitar el rechazo que recibió el año pasado en Cartagena, Colombia, donde estaba programada una parada.
Según el sitio web de la empresa, los pasajeros tienen que viajar a Trinidad y Tobago y de allí serán trasladados en el barco hasta una isla privada.
El descontrol inicia desde que los clientes abordan el polémico crucero. Es por eso que las críticas se centran en las mujeres que participan en el viaje o poner límites ante un contexto machista, en el que abunda el consumo de alcohol, según el diario El Clarín.
La empresa sostiene que se vende un servicio y que las mujeres están allí por su propia voluntad. “Nos dedicamos a eventos de entretenimiento exclusivos para hombres, ofrecemos servicios y productos que van desde recibirte en el aeropuerto, fiestas de yates de lujo, las mujeres más bellas y atractivas, sexo sin límites, alcohol gratis y sorpresas sexuales”.
Todas las chicas que participan en el evento participan por su propia voluntad y, son mayores de edad. La seguridad de nuestras mujeres y clientes es nuestra prioridad”, afirmaron.
Respecto al consumo de estupefacientes, en el sitio de la empresa presentan un controversial mensaje: “Ni nuestro personal ni nuestras chicas tienen permitido suministrar cualquier tipo de sustancias. Lo que está permitido es su consumo durante nuestro viaje”.
Mientras tanto, el adolescente se prepara para abordar este viernes al crucero del sexo para perder su virginidad, en un viaje para el que no hay dudas que no está preparado.