Argentina. Con velas en mano y un profundo sentimiento de gratitud, cientos de argentinos marcharon en Buenos Aires la noche del viernes para pedir por la salud del Papa Francisco. La procesión, que recorrió cinco cuadras hasta la Catedral Metropolitana, fue un acto solemne y silencioso, marcado por la devoción y el reconocimiento al pontífice por su labor en defensa de los más vulnerables.
Bajo el lema “amor con amor se paga”, la movilización reunió a fieles, integrantes de organizaciones sociales y sindicatos, quienes expresaron su apoyo en un momento crítico para el líder de la Iglesia católica.
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El recorrido estuvo acompañado por una camioneta que reproducía una homilía del Papa en Bolivia en 2015: “Este sistema ya no se aguanta (…), no lo aguantan los campesinos, los trabajadores, los pueblos y tampoco la Tierra”, palabras que resonaron con fuerza entre los asistentes.
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La vigilia, convocada en redes sociales por el dirigente social Juan Grabois y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), finalizó en la Plaza de Mayo, donde los manifestantes dejaron sus velas junto a un cartel con el lema de la marcha. Posteriormente, en la Catedral, se celebró una misa multitudinaria en la que se elevó una plegaria por la recuperación del pontífice.
Francisco, de 87 años, fue hospitalizado en Roma el 14 de febrero por una neumonía bilateral tras una bronquitis. Aunque su estado se mantiene “estable”, la preocupación persiste tras sus recientes episodios de insuficiencia respiratoria. “Lo necesitamos aún aquí”, expresaron los fieles, en una noche de fe y esperanza.
