Estados Unidos.- El gobierno de Biden ha anunciado este jueves que comenzarán a partir de esta semana a negar asilo a los migrantes que se presenten en la frontera entre Estados Unidos y México sin solicitar primero en línea o buscar protección en un país por el que pasaron, marcando un cambio fundamental en la política de inmigración a medida que Estados Unidos se prepara para el fin de una restricción pandémica clave.
La nueva regla tiene lugar justo en la víspera de que Estados Unidos retire el Título 42, política migratoria presentada por el expresidente Donald Trump durante el auge de la pandemia del COVID-19, permitiendo que las autoridades estadounidenses limitaran la entrada de migrantes con el fin de evitar la propagación del virus.
Sin embargo, ante cuestión de horas para que se retire esta medida, Estados Unidos prepara nuevas vías legales por controlar la migración, generando inquietudes entre funcionarios si el país cuenta de verdad con las herramientas necesarias para manejar la situación.
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La nueva regla forma parte de unas nuevas medidas que tienen el objetivo de reducir los cruces fronterizos ilegales al tiempo que crean nuevas vías legales, como los planes de abrir 100 centros de migración regionales en todo el hemisferio occidental, dijeron funcionarios del gobierno a medios internacionales.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió que los próximos días y semanas tienen el “potencial de ser muy difíciles”.
“Nuestro plan dará resultados, pero llevará tiempo que esos resultados se materialicen por completo”, dijo.
En Ciudad Juárez, los migrantes continuaron llegando esta semana en pequeños grupos en tren o autobús, y salen todos los días para entregarse a las autoridades estadounidenses. Fran Tovar, un electricista venezolano de 30 años que dejó atrás a dos niños para tratar de llegar a los EU, expresó que “hay miedo y angustia”. Agregó que ha pasado tres meses en Juárez tratando de obtener una cita a través de una aplicación que Estados Unidos ha alentado a los migrantes a usar para presentarse en un punto de entrada fronterizo y solicitar admisión.
A pesar de esto, la medida impone fuertes limitaciones al asilo para aquellos que crucen de manera ilegal y que no hayan buscado antes un acceso legal. También tiene un margen para excepciones y no se aplica a los niños que viajan sin compañía de un adulto.
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Las restricciones implementadas en la pandemia de COVID-19 han permitido que las autoridades estadounidenses expulsen rápidamente a los migrantes, y así lo han hecho 2,8 millones de veces desde marzo de 2020. Pero después de que las restricciones expiren el jueves, los migrantes que sean detenidos tras haber cruzado ilegalmente no podrán regresar durante cinco años. Si lo hacen, pueden enfrentarse a acciones penales.
Las medidas tienen el objetivo de alterar radicalmente la manera en la que los migrantes llegan a la frontera sur de Estados Unidos, en momentos en los que las autoridades se están preparando para un fuerte aumento en las llegadas de migrantes que buscarán cruzar la frontera esta semana, posiblemente para eludir las nuevas reglas. Otros están esperando hasta que el Título 42 sea retirado, pensando que es posible que mejoren sus posibilidades.
