Estados Unidos. Un brote de sarampión en el suroeste de Estados Unidos ha desatado la preocupación entre las autoridades sanitarias, luego de que dos personas murieran y más de 200 se infectaran. Con un total de 208 casos confirmados hasta el último informe, Texas ha registrado 198 infecciones y Nuevo México, 10.
Ambas muertes están relacionadas con la enfermedad, aunque en uno de los casos, el paciente de Nuevo México dio positivo al sarampión póstumamente. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han clasificado ambas muertes como vinculadas al sarampión, aunque aún se investigan las causas exactas.
A medida que se acerca la temporada alta de viajes, especialmente en primavera y verano, los CDC han emitido una alerta de viaje, instando a la vacunación y destacando el rol esencial de los profesionales de salud pública en la prevención de nuevos contagios.
Te puede interesar leer: Rabdomiólisis: La enfermedad silenciosa que puede ser mortal tras el ejercicio extremo
El sarampión es sumamente contagioso y se propaga rápidamente a través de gotículas respiratorias. Puede permanecer en el aire por hasta dos horas después de que una persona infectada se haya ido de un lugar, lo que aumenta su capacidad de transmisión.
Los síntomas comunes del sarampión incluyen fiebre alta, tos persistente y una erupción cutánea característica. Además de estas manifestaciones, la enfermedad puede derivar en complicaciones graves, como neumonía e inflamación cerebral, que pueden ser fatales. La vacunación sigue siendo la mejor forma de protección, con la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubeola) ofreciendo una inmunidad de hasta un 97 por ciento después de la segunda dosis.
Lamentablemente, las tasas de inmunización han disminuido, en parte debido a la desinformación sobre las vacunas, exacerbada por la pandemia de COVID-19. En 2023-2024, la cobertura entre los niños de preescolar cayó al 92.7 por ciento, por debajo del umbral recomendado del 95 por ciento para la inmunidad colectiva.