Estados Unidos.- Las polémicas no dejan de girar alrededor del expresidente Donald Trump, pues además de sus múltiples problemas con la justicia, ahora también resulta que su exabogado ha sido demandado por presuntamente coaccionar a una de sus empleadas para tener relaciones sexuales, lo cual se suma a una deuda de casi 2 millones de dólares en salarios.
La mujer, identificada como Noelle Dunphy, presentó este lunes una demanda ante el tribunal de Nueva York, en la cual señaló que fue directora de desarrollo empresarial y asesora de relaciones públicas del abogado Rudy Giuliani entre 2019 y 2021, quien entonces la obligó a sostener relaciones sexuales con él.
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La presunta víctima describe a Giuliani, de 78 años, como un mujeriego, bebedor y consumidor de Viagra que exige que su satisfacción sexual sea “un requisito absoluto para su trabajo”, además, exigen por lo menos 10 millones de dólares como compensación. El documento agrega:
Giuliani, exfiscal general de los Estados Unidos, aclamado en su día como ‘el alcalde de América’, es un depredador y abusador sexual.
Según la demanda, Giuliani comenzó a realizar acercamientos sexuales hacia Noelle desde su primer día trabajo, besándola en el asiento trasero de una camioneta y exigiéndole que lo atendiera sexualmente, en ocasiones mientras hablaba por teléfono con amigos y clientes de renombre.
Además, Dunphy asegura que Giuliani le exigía a menudo que trabajara en bikini o en unos shorts con la bandera de Estados Unidos que le había comprado, y le pedía que se desnudara para él durante las videollamadas.
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Dunphy, quien se representa a ella misma, afirma que realizó varias grabaciones de audio de Giuliani, incluidas algunas en las que se le puede escuchar haciendo comentarios sexuales, exigiendo sexo y realizando declaraciones sexistas, racistas y antisemitas.
Hasta el momento la demandante no ha mencionado a Donald Trump en sus acusaciones, pero dado que los hechos se presentaron mientras Giuliani era abogado del ahora expresidente de Estados Unidos, la situación no ha dejado de causar revuelo.