Taiwán.- La visita relámpago de la presidenta del Legislativo de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, ha desencadenado este jueves las primeras intimidaciones de China en contra de la isla, pues se han reportado detonaciones de varios misiles que parecen cruzar la línea y dar una clara advertencia a lo que el gobierno de Xi Jingping considera territorio rebelde.
De acuerdo con los reportes, el Ejército Popular de Liberación lanzó 11 misiles balísticos Dongfeng en aguas del norte, este y sur de Taiwán, aproximadamente entre las 13:56 y 16:00 hora local. Este movimiento armado ha sido considerado la mayor prueba de este tipo en décadas.
Las maniobras causaron el cierre del espacio marítimo y aéreo en seis zonas alrededor de la isla, una de ellas a unos 20 kilómetros de la costa de Kaohsiung, la principal ciudad del sur de Taiwán. Además, el Ministerio de Defensa de Taiwán indicó que reforzaron su guardia alrededor de las islas.
Las detonaciones habrían sido realizadas presuntamente como un ejercicio de tiro con artillería de largo alcance, con “múltiples tipos de misiles convencionales”, misión en la que los proyectiles “dieron en el blanco con precisión” y que fue “completada con éxito” según el Comando del Teatro de Operaciones del Este del Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino).
Sin embargo, el profesor de la Universidad de Defensa Nacional, Meng Xiangqing citado por la cadena estatal CGTN, dijo que las maniobras fueron anunciadas con 38 horas de antelación, dando tiempo a que “los barcos ajustarán sus rutas” y garantizando que “ningún civil resultase herido”.
Mientras tanto, las maniobras militares con fuego real alrededor de la isla, han sido consideradas por Taipéi como un “bloqueo” y una “violación de sus derechos”, lo que además refleja una evidente provocación tras la visita de la demócrata Nancy Pelosi a su territorio. No obstante, China se defiende argumentando que su práctica tenía como objetivo “poner a prueba la precisión” de los misiles y su “capacidad de exclusión aérea”.
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Finalmente, la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, explicó este jueves que las acciones militares chinas son “necesarias, justas y resolutas”, además de que servirán como “advertencia” a “los provocadores”, entre los que incluyó a los “taiwaneses secesionistas” y a aquellas “fuerzas externas que se inmiscuyen en los asuntos internos de China”.
