Rusia.- Una mujer de 57 años de edad se ha ganado el respeto y la admiración de la población en Primorsky, al este de Rusia, pues arriesgó su propia vida en una brutal pelea con un oso, todo para salvar a su pequeña nieta, quien había sido atacada por el animal. El admirable caso, que por fortuna no dejó víctimas fatales, se ha robado la atención de los internautas en todo el mundo.
Según los reportes, Elena Kosach se enfrentó sin ayuda a la bestia después de que esta se abalanzó sobre la pequeña Masha, quien jugaba en el jardín familiar. En ese momento, presa de la desesperación y armada únicamente con una regadera, la abuela se lanzó contra el oso y empezó a golpearlo una y otra vez para que soltara a la menor.
Además de esto, la valiente mujer también salvó a su hija Yekaterina Podlozhnyuk, de 32 años, madre de Masha y quien estaba cerca abrazando a su bebé recién nacido y apreciando el feroz ataque del oso. Ante esto, Elena Kosach gritó a su hija para que tomara a los niños y se resguardara dentro de la casa.
Así, después de mucho luchar, el oso pardo finalmente liberó de sus garras a la niña y huyó, mientras tanto Elena le gritaba y lo perseguía hasta el bosque en el distrito de Yakovlevsky. Después de esto se alertó a las autoridades, por lo que un equipo de guardabosques, quienes ya buscan al animal para evitar que vuelva a presentarse un incidente de este tipo.
Por otra parte, Masha y su abuela se encuentran en el hospital con cortes por las garras del depredador. En el caso de la niña, esta tiene heridas en la cabeza y el cuello que ya han sido tratadas, mientras que Elena tiene una herida profunda en el brazo por su pelea con el oso, pero se encuentra fuera de peligro.
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Finalmente, Ksenia, otra de las hijas de la valiente abuela, asegura que su madre se merece un reconocimiento por la elogiable defensa que realizó enfrentándose con el oso, e incluso se ha presentado ante el gobernador de la región de Primorsky, Oleg Kozhemyako, en busca de un premio para su madre. Ksenia expresa:
Ella trabaja en un orfanato y es especialmente sensible a los niños. Está dispuesta a dar su vida en caso de peligro para los demás. Espero que no seamos solo nosotros quienes la reconozcamos como una heroína. Mi madre merece un premio por salvar la vida de las personas
