Estados Unidos.- Detalles cada vez más aterradores salen a luz sobre la masacre ocurrida en la primaria Robb de Uvalde, Texas, pues justo después de que los sobrevivientes informaran que Salvador Ramos se carcajeaba de manera escalofriante mientras disparaba, otros han referido cuáles fueron las últimas palabras del joven antes de la matanza.
Según lo revelado por una de las niñas sobrevivientes, el tirador ingresó a la escuela y fue revisando uno a uno los salones de clase, encontrando la mayoría de ellos cerrados con llave, hasta que, finalmente, halló uno abierto. En dicha aula yacían decenas de estudiantes que se resguardaban bajo las mesas para evita ser alcanzados por las balas.
La pequeña que hizo la aterradora confesión señala que ella se encontraba en el salón del lado, escondida en la oscuridad y bajo un escritorio grande que ocupaban varios niños más, cuando escuchó al tirador ingresar en el aula contigua y expresar con una voz macabra las palabras: “Mira lo que tenemos aquí”.
El desgarrador testimonio fue realizado por la pequeña para su madre, quien replicó la información para los medios de comunicación locales diciendo:
Mi hija dice que escuchó al pistolero entrar en su edificio tratando de entrar en un par de salones de clases, incluido el de ella, agarrando la perilla de la puerta, pero no tuvo éxito.
Entonces ella dijo: ‘Lo escuché decir: ‘Bueno, mira lo que tenemos aquí’ y la puerta se cerró de golpe y ella escuchó el disparo.
Según explica esta angustiada madre, la maestra intentaba frenéticamente cerrar las persianas de la ventana, pero fue sorprendida por Salvador Ramos, quien le disparó directamente al rostro, rompiéndole los anteojos y arrebatándole la vida de inmediato.Luego, los estudiantes aterrorizados permanecieron agazapados debajo del escritorio durante los siguientes 40 minutos hasta que los oficiales de la Patrulla Fronteriza los llevaron a un lugar seguro a través de la ventana del salón de clases. Agrega:
Las piernas de mi hija se habían quedado dormidas junto con otra niña. La Patrulla Fronteriza tuvo que llevarla a un lugar seguro porque sus piernas estaban dormidas y no podía correr
Las aterradoras declaraciones que siguen emergiendo sobre el comportamiento de Salvador Ramos durante su masacre en la primaria y sus últimos instantes antes de ser abatido por las autoridades, siguen conmocionando a la población dentro y fuera de Estados Unidos.
Finalmente, cabe apuntar que el padre de Salvador Ramos, un hombre de 42 años de edad, ofreció recientemente declaraciones para el medio The Daily Beast, donde argumentó que su hijo era buena persona y que, aunque lamenta mucho lo ocurrido, sigue sin dimensionar que su hijo también fue asesinado, en dicho caso por las autoridades. Lee la noticia completa ¡AQUÍ!
