Estados Unidos.- Hace poco la madre de Salvador Ramos, autor del tiroteo en una escuela primaria de Texas, ofreció declaraciones para los medios de comunicación, argumentado que el joven de 18 años no era violento y que ella se encontraba muy desconcertada por lo sucedido. Ahora, ha sido el padre del tirador, también llamado Salvador Ramos, quien habló con la cadena The Daily Beast, tratando de aclarar la situación para que la gente deje de referirse a su hijo como “un monstruo”.
El padre, de 42 años de edad, se disculpó por la atroz masacre que desató el joven en la mañana del 24 de mayo y, además de esto, aseguró que nunca creyó que su hijo fuera capaz de hacer algo así, pues adicional al asesinato de 21 personas en la primaria Robb Elementary School, Salvador Ramos también disparó en la cara de su abuela materna, dejándola gravemente herida. Abatido por la situación, el padre lamenta el dolor de las demás víctimas y señala que, hubiera preferido morir en lugar de esas personas, pues expresó:
Nunca esperé que mi hijo hiciera algo así. Debió matarme a mí, ya sabes, en lugar de hacerle algo así a alguien
Por otra parte, el señor Salvador Ramos confesó que no veía a su hijo desde hace más de un mes, pues habían tenido una discusión y se distanciaron. Asimismo, el padre explicó que no se enteró del tiroteo en la primaria de Uvalde hasta que su expareja, madre del joven, le llamó para decirle lo que había pasado.
Una vez supo de la terrible tragedia, el hombre de 42 años empezó a llamar a todas las prisiones para preguntar si su hijo se encontraba allí detenido. Sin embargo, poco después supo que el joven había sido abatido en el lugar de los hechos. En ese momento, invadido por una terrible angustia e impotencia, el padre de Salvador Ramos expresó: “Mataron a mi bebé”.
Y ahora, aunque recuerda este terrible momento entre lágrimas y sufre porque no volverá a ver a su hijo, reconoce que el escenario es igual de devastador para los familiares de las víctimas del tiroteo, quienes tampoco podrán encontrarse nunca más con sus seres queridos. Salvador Ramos aseguró que su hijo no era una mala persona, pero que en los últimos meses sí había notado un cambio en su comportamiento, aún más cuando compró un par de guantes de box para entrenar en un parque cercano. Sobre ese momento el padre expresa:
Le dije ¡mijo, un día alguien te va a patear el trasero (…) pero sí empecé a ver cambios en él
Pero a pesar de todo esto, el hombre jamás imaginó que su hijo fuera capaz de asesinar a alguien, e incluso dijo que no tenía conocimiento alguno de que el joven de 18 años había adquirido los dos rifles AR- 15 y M-16 con los que desató la matanza. Por otra parte, el sujeto dice que, según su madre, Salvador Ramos muy seguramente le habría disparado también a él de tenerlo cerca, pues afirma:
Mi madre me dice que probablemente también me habría disparado a mi, porque (Salvador) siempre decía que no lo amaba
Finalmente, Salvador Ramos dijo que había accedido a hablar sobre la masacre en la primaria de Texas porque no quiere que sigan llamado monstruo a su hijo, pues aunque no sabe muy bien qué lo motivo a cometer tal masacre, está muy seguro de que este siempre fue una buena persona.
