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Estados Unidos.- El abuso policial es un tema constantemente denunciado en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos, donde las autoridades han enfrentado fuertes polémicas a causa de su comportamiento agresivo, incorrecto y muchas veces racista. En múltiples ocasiones se han difundido imágenes en las que los policías someten a personas de una manera atroz y poco humana, llegando incluso a causarles la muerte como ocurrió con George Floyd en 2020.
Y hoy, los policías estadounidenses vuelven a ser noticia por su abuso de poder, ya que fueron captados mientras arrestaban a un menor de 8 años de edad como si fuera el peor de los criminales, cuando el verdadero delito del niño había sido robar un paquete de papas. Dicho video se ha viralizado en redes sociales y ha desatado la indignación de los internautas.
Los hechos ocurrieron en Siracusa, estado de Nueva York y las imágenes fueron grabadas por el usuario Kenneth Jackson en Tik Tok. Este muestra a un grupo de policías sujetando al niño con violencia y poniéndole los brazos hacia atrás en señal de arresto, todo esto mientras el pequeño de 8 años grita y llora suplicando piedad.
Al ver lo que estaba sucediendo, el transeúnte pregunta: “¿Qué están haciendo? ¡Parece un bebé!”. Y entonces recibe una respuesta sarcástica del policía quien expresa: “Adivina, adivina lo que estoy haciendo”. En ese momento otro de los agentes explica que el menor “estaba robando cosas” y por eso lo estaban sometiendo de esa manera, a lo cual el transeúnte detrás de la pantalla agregó: “¿Por estar robando una bolsa de chips, le están tratando como un ladrón, un asesino?”
¡Mira el video AQUÍ!
Dada la polémica que desató el video y que ya suma más de cinco millones de visualizaciones, la policía de Siracusa emitió un comunicado señalando que el niño no fue maniatado y simplemente fue introducido en la parte de atrás de un auto de la policía que lo llevó a su casa. Además, enfatizaron haber hablado con los padres del menor, quienes decidieron no presentar cargos por lo sucedido.
Mientras tanto, el padre del chico, Anthony Weah, reconoció ante el diario New York Post que lo que hizo su hijo no estuvo bien, pero se quejó de la forma en la que la policía había manejado el incidente, el cual ya está siendo investigado por el departamento.
