EU.- Un destacado activista anti-cubrebocas que organizó grandes manifestaciones en Texas murió de COVID-19 después de pasar varias semanas con un ventilador.
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El hombre, identificado como Caleb Wallace había expresado que estaba arto de que el gobierno tuviera el control de su vida, esto cuando se promulgaron las restricciones al coronavirus.
El 4 de julio, una gran multitud se reunió en el juzgado del condado de Tom Green para oponerse al uso de máscaras y las medidas de encierro.
En ese momento, Wallace dijo que los manifestantes “no estaban realmente contentos con el estado actual de Estados Unidos en este momento”.
En abril, escribió una carta abierta a los líderes educativos locales exigiendo que rescindan inmediatamente todas las políticas relacionadas con COVID-19.
Dijo que medidas como hacer que los niños usen máscaras se habrían considerado un delito hace 19 meses.
A principios de este mes, su esposa le dijo al San Angelo Standard-Times que Caleb intentó automedicarse su enfermedad con vitaminas y un medicamento científicamente refutado que normalmente se usa para tratar gusanos parásitos en personas y animales.
Recientemente, reveló en Facebook que los médicos se habían quedado sin opciones de tratamiento y se advirtió a la familia que esperara lo peor.
La Sra. Wallace escribió: “Sus pulmones están rígidos debido a la fibrosis. Llamaron y dijeron que se habían quedado sin opciones para él y me preguntaron si consentiría en no resucitar. Y dependería de nosotros cuándo interrumpir los tratamientos “.
Wallace no es el único activista anti-ciencia prominente que perdió la vida por COVID-19 en los últimos días.
Marc Bernie, quien pasó 30 años en la radio en el área de Daytona Beach en Florida y criticó las vacunas, murió esta semana.
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