Tokio.- Javad Foroughi, un enfermero iraní que trabajaba en el Hospital Baqiyatallah de Teherán, Irán, en el cuidado de los enfermos y, en sus pocos descansos, practicaba su deporte favorito en el sótano del mismo hospital, el tiro de precisión.
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Foroughi comenzó su afición muy tarde, al menos de manera profesional; practicaba un arma de aire comprimido y tenía 37 años la primera vez que compitió en tiro de precisión. Poco a poco fue dejando el sótano del hospital y comenzó a ganarse el reconocimiento de las autoridades deportivas de su país, hasta que logró ser calificado como uno de los deportistas que participaría en las olimpiadas de Tokio 2020.
Para continuar practicando, se inscribió en circuitos internacionales en los que resultó ganador, siendo los más sobresalientes el mundial de India y el de Hungría. Con 41 años, el enfermero iraní viajó a Tokio para representar a su país en el torneo masculino de pistola de aire de 10 metros, en donde ganó la medalla de oro y rompió el récord olímpico con 244.8 puntos.
La actuación de oro de Foroughi fue un gran logro personal y para su país, y se habría quedado puramente en la parte deportiva si no fuera porque una organización llamada United for Navid comenzó el rumor de que el tirador y enfermero trabaja para una milicia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), que fue designada como organización terrorista por el ex presidente estadounidense Donald Trump en 2019.
“Consideramos que la concesión de una medalla de oro olímpica al tirador iraní Javad Foroughi no solo es una catástrofe para los deportes iraníes, sino también para la comunidad internacional, y especialmente para la reputación del Comité Olímpico Internacional (COI). Foroughi es miembro actual y veterano de una organización terrorista”, dijo en un comunicado la organización denunciante, United for Navid.
La victoria de Foroughi dividió a los iraníes en las redes sociales. Mientras que algunos celebraron el logro, otros lo atacaron diciendo que no están orgullosos de su victoria debido a su supuesta membresía en el IRGC y su participación en Siria, donde estuvo sirviendo (sólo como enfermero) entre 2012 y 2013.
Tras los rumores, incluso días antes de su participación, comenzó la discriminación hacia Foroughi, incluso entre sus compañeros. Un par de días atrás, el tirador coreano Jin Jong-oh, seis veces medallista olímpico, expresó su objeción al COI por dejar participar al enfermero en los Juegos.
“¿Cómo puede un terrorista queda en el primer puesto de una competición en los Juegos Olímpicos? Eso es lo más absurdo y ridículo que he visto en mi vida”, dijo Jin Jong-oh a los medios de su país luego que quedara eliminado.
Tras la polémica, con problemas de discriminación y con bastantes opiniones en contra, Javad Foroughi es el orgulloso ganador de una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y es además poseedor del actual récord olímpico en su disciplina, con 244.8 puntos; dos logros que ninguna opinión podrá arrebatarle.
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