Al momento

Sinaloa

¡Redescubriendo Mazatlán… a bordo de una pulmonía!

Aunque hayas nacido aquí o lo hayas visitado mil veces esta es una experiencia que debes de vivir

Especial LD Pulmonía
¡Ay que bonito el Paseo del Centenario, ay que bonita también su Catedral", Date la oportunidad de redescubrir Mazatlán. | Línea Directa

Mazatlán, Sinaloa.- En los últimos años, el puerto de Mazatlán ha tenido un gran cambio para bien. Su desarrollo económico a través del “boom” inmobiliario y turístico lo han puesto en el mapa de los destinos de playa preferidos de inversionistas y turistas mexicanos y extranjeros.

Todo se ha ido transformando, incluso el maravilloso malecón, que en un juego de póker sería como el “As”. Sin embargo, en la “mano” de Mazatlán está la Pulmonía, ese carrito tropical y jocoso que recorre kilómetros y kilómetros en paseos turísticos. Esa pequeña unidad es el “Jóker” que está haciendo a Mazatlán ganar la partida.

Desde hace casi 50 años, la Pulmonía ha conquistado terreno hasta convertirse en un transporte público emblemático del puerto. Tan es así, que es el único medio de desplazamiento en la ciudad que cuenta con un monumento propio, y está ubicado sobre el malecón.

Pulmonía ¿Y por qué ese nombre?

José Alfredo Ávila, actual dirigente de la Sociedad Cooperativa de Servicio del Transporte Popular de Mazatlán, asegura que fue en 1973 cuando Miguel Ramírez Urquijo “El Chícharo”, con un permiso especial comenzó a ofrecer el servicio de transporte público en una unidad de solo tres ruedas que simulaba un carrito de golf.

El nombre de pulmonía, dice José Alfredo, surgió de manera pícara, pues al ser un carrito sin puertas, solo con techo y en el que el aire entra por todos lados, “El Chícharo” decía cuando se iba a trabajar “voy a agarrar una pulmonía, ahí nos vemos”, nombre popular para la neumonía, enfermedad de las vías respiratorias.

El líder transportista afirma que fue en 1975 cuando se creó la organización de pulmonías de manera oficial, y desde hace 20 años han comenzado a construir las unidades en su propio taller, y crear una puede durar 3 meses, con un costo de hasta 240 mil pesos.

Especial Pulmonia LD 5

Línea Directa

¡Fieeeerrrrrro por el “Malecas, compa!”

¿Tienes pensado venir a Mazatlan? Por favor, no se te olvide incluir en tu itinerario de viaje un paseo en Pulmonía para recorrer y visitar los atractivos turísticos del puerto; dedícale al menos dos horas y el costo actual de este servicio es alrededor de los 800 pesos.

Línea Directa comenzó el periplo abordo de la Pulmonía en Las Letras, el parador fotográfico ubicado a un costado del icónico “Valentinos”. Desde ahí, José Alfredo comienza a contar que la Pulmonía es un transporte público que se ha colocado el gusto de los turistas.

Asegura que la preferencia se debe a algo que los mismos pasajeros se lo han dicho: en sus lugares de origen no van a encontrar un carrito así.

“No lo va a encontrar allá, y es lo que me dicen ellos, muchos me dicen; oiga, le digo, pero (el convertible) también es un carrito destapado, ‘sí, pero allá en mi tierra también hay carros convertibles, pero no hay una Pulmonía, y yo quiero una Pulmonía”, afirma.

Al preguntarle al conductor cuál es la magia de la Pulmonía, el atractivo de esta unidad que durante el paseo corre sobre el malecón entre los 30 y 40 kilómetros por hora, responde rápido: la combinación entre el malecón, la vista y al aire que entra por todos lados.

“Ahorita que vayamos en el malecón, te vas a dar una idea… te va pegando el viento con la brisa, con la humedad, y vas a decir, tú ‘ah, cabrón, lo percibo mejor (los elementos naturales), lo vivo, lo vivo, exactamente”.

Especial LD Pulmonias

Mejor servicio, mayor preferencia

La constante capacitación para brindar un mejor servicio al pasajero, manifiesta el dirigente pulmonero, ha sido clave en la preferencia del turismo por la Pulmonía, y agrega que aunque en un tiempo era un 50/50 entre nacional y extranjero, es ahora el visitante mexicano el que se decanta más por esta unidad.

El chofer de pulmonía celebra que Mazatlán ya no sea un destino de temporada turística, toda vez que cada de fin de semana, el puerto se observa con un buen número de visitantes que vienen a disfrutar de los atractivos, pero también a generar una derrama económica.

“A partir del día jueves en la tarde empiezan a llegar al puerto camiones ‘chárteres’ con paquetes de un fin de semana, y nosotros pues ahí la gente nos acepta, pues esa gente viene, es turismo nacional que viene en bola, en familia, y viene a caminar”.

José Alfredo reconoce que hay algunos choferes que todavía no dimensionan el valor del turismo nacional, y aún se quejan de que el visitante mexicano no trae mucho poder adquisitivo; sin embargo, admite el líder de los pulmoneros: de a poquito “engorda el cochinito”.

“Dicen, ‘ay, pa’ lo que dejan’, nooo, mira, les digo, poquito en poquito ganamos. De poquito en poquito, ganamos, ganamos. No me digan eso, muchachos, por favor. El cliente… si el cliente es de bajos recursos, va a aportar lo poquito que pueda”.

 

Vive el malecón, vive la experiencia

El paseo sigue sobre la Avenida del Mar y la vista es maravillosa, porque abordo de la Pulmonía nada obstruye la visibilidad. El regalo de esta experiencia, de sentir la brisa marina en todo el cuerpo, el viento y observar la inmensidad del mar, solo lo puede obsequiar este viaje.

“Ahorita que vayamos en el malecón, te vas a dar una idea… te va pegando el viento con la brisa, con la humedad, y vas a decir, tú ‘ah, cabrón, lo percibo mejor (los elementos naturales), lo vivo, lo vivo, exactamente. Aquí como decimos, ‘el viento entra por todos lados'”.

En el largo malecón, en la avenida del Mar, están varios monumentos que cuentan a “vuelo de pájaro” la historia de Mazatlán.

Los monumento A la Familia, A los Lobos Marinos, A La Cervecería, a La Pulmonía y Al Pescador, A la Continuidad de la Vida, A la Mujer Mazatleca y Al Venadito, dan cuenta de las actividades productivas, pero también de lo generosa que es la naturaleza con esta tierra.

“Tenemos un transporte en el cual la gente se lleva la impresión, un bonito recuerdo, sobre todo un bonito recuerdo de que ellos estuvieron en Mazatlán, con estas playas tan privilegiadas que tenemos, con esta zona hotelera, con esta zona restaurantera y sobre todo con un servicio de transporte con el que se van totalmente satisfecho”, presume orgulloso José Alfredo.

La jornada está a punto de culminar, y será en el Paseo del Centenario. Previamente, los ojos se llenan de la belleza que ofrece la Glorieta Sánchez Taboada y su colorida romería, ya sea de vendedores de suvenir o de antojitos, depende la hora en que la visite.

También el majestuoso espacio de Olas Altas, sede del Carnaval Internacional de Mazatlán, entrega su belleza enmarcada por una inolvidable puesta de sol, mientras el vaivén de las olas del mar, recuerda que estás vivo, y te invitan a alertar todos tus sentidos.

En Acapulco, ¿y la Pulmonía, apá?

Hace unos 17 años, recuerda el líder transportista, se llevaron 15 pulmonías al puerto de Acapulco. La intención era meter las unidades como medio de transporte público, sin embargo, los “pulmoneros” de Mazatlán fueron alertados y lucharon para evitar que esto sucediera.

Si bien Acapulco es un destino turístico bien posicionado, tal vez la Pulmonía le hubiera dado ese plus que le ha brindado a Mazatlán.

“Nos la quisieron ‘piratear’ allá, pero volvemos a lo mismo, qué pasó, se empezaron a mandar oficios a Gobierno del Estado de allá, miren, nosotros tenemos que únicamente nosotros podemos tener la marca Pulmonías, el diseño, el servicio lo podemos prestar aquí nomás”.

Afirma que no si alguien desea llevarse un Pulmonía a su tierra, puede hacerlo, pero sará para uso particular, no para prestar el servicio de transporte público. Es más, si quieren que el vehículo sea igualito a las que circulan en Mazatlán, pues ahí está el taller de la cooperativa.

¡”Ay qué bonito el Paseo del Centenario!”

“Ay, qué bonito paseo del Centenario; ay, qué bonita también su catedral; aquí hasta un pobre se siente millonario. Aquí la vida se pasa sin llorar”, se escucha en el estéreo de la Pulmonía mientras continúa el paseo. El chofer  quiere que al pasajero no se le olvide que estuvo en Mazatlán.

Esa letra es del “Corrido de Mazatlán”, que fue compuesto por el cantautor guanajuatense, José Alfredo Jiménez, un fuereño que se rindió ante la belleza del puerto y la nobleza de su gente.

El trayecto concluye en el Paseo del Centenario, que al fondo tiene la impresionante postal del Cerro del Crestón, el faro natural más alto del mundo. Esta imagen cautivadora hay que fotografiarla con la mirada y guardarla en el corazón.

José Alfredo Ávila, el chofer, “historiador” y ahora amigo, deja en claro, que Mazatlán fue hecho a mano y está bendecido. Ya lo dijo su tocayo José Alfredo Jiménez: “Yo soy fuereño, nací de aquí muy lejos y, sin embargo, les digo en mi cantar, que tienen todos ustedes un orgullo, el gran orgullo de ser de Mazatlán”.

“En un lapso de una hora, dos horas que les damos el servicio, los conocemos (al turista), somos sus paños de lágrimas, y nosotros les decimos todo… ‘oiga, traía la idea de que Sinaloa tenía fama de esto, que había mucha delincuencia, mucho narcotráfico’… Noooo, le digo, nooo. A lo mejor tenían esa idea, pero Mazatlán hoy en día es uno de los lugares más seguros del país”.

El líder transportista afirma que fue en 1975 cuando se creó la organización de pulmonías de manera oficial, y desde hace 20 años han comenzado a construir las unidades en su propio taller, y crear una puede durar 3 meses, con un costo de hasta 240 mil pesos.

 

Fuente: Internet

Al momento

Suscríbete a nuestro boletín

Para tener la información al momento, suscríbete a nuestro boletín en el tendrás las últimas noticias de Sinaloa, México y el mundo.