Culiacán.- En el corazón de Culiacán, las historias, mitos y leyendas se entrelazan como hilos de una rica tradición oral que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos. Sin embargo, algunas de estas narrativas, como las del antiguo Culiacán, han caído en el olvido con el implacable paso del tiempo, relegadas al resguardo de los historiadores locales.
Mario Alvarado Montenegro, miembro de “La Crónica de Sinaloa,” compartió con Línea Directa su pasión por rescatar estos tesoros olvidados. Más allá de las conocidas leyendas de “La Novia de Culiacán” o el venerado Malverde. Culiacán albergó relatos igualmente cautivadores que alcanzaron su punto máximo de popularidad en la década de 1960.
Entre estos relatos, destacó la historia de una joven pareja recién casada que residía en la colonia Tierra Blanca. Mientras caminaban de regreso a casa tras una festiva celebración en el Puente Benito Juárez, presenciaron un macabro hallazgo: un cuerpo sin vida flotando en el río. Movidos por el deber, informaron a las autoridades locales del perturbador descubrimiento.
Contenido de Twitter
Sin embargo, lo que ocurrió al día siguiente desafió toda lógica. El esposo, descansando en su hogar, recibió una visita inesperada. Un joven desconocido, con gratitud en sus ojos, le dijo: “Vengo a agradecerte, si no fuera por ti, mi cuerpo nunca habría sido encontrado”. En ese mismo instante, el extraño visitante desapareció, dejando al recién casado atónito.
“Abrió la puerta, y el joven le dijo: ‘Dígame, joven, vengo a darle las gracias. Si no fuera por usted, nunca habrían encontrado mi cuerpo.’ En ese momento, desapareció. Tenemos historias como esta por doquier, pero a menudo solo se remiten a dos que ni siquiera son leyendas: ‘La Novia de Culiacán’ y ‘Malverde'”, compartió el cronista.
Cada edificio en esta ciudad resuena con su propia narrativa, incluso las construcciones más antiguas y emblemáticas, como “Los Portales. “Hoy en día, este edificio se ha convertido en un acogedor restaurante ubicado en la calle Ruperto L. Paliza, tras la Catedral, en el corazón del centro histórico. Su origen se remonta al siglo XVIII, y su arquitectura es un testimonio viviente de la rica historia de Culiacán.
“Hay tantas historias, incluso hablan de fantasmas en este edificio y en la casa de un amigo aquí en el Centro. Imagínense, casi 500 años de historia en Culiacán, y cuántas historias deben haber sucedido en ese tiempo. Nos encontramos en uno de los lugares más significativos”, enfatizó Mario.
Contenido de Twitter
Montenegro señaló con pesar que muchas de estas historias se han perdido debido a la falta de interés en su preservación. A pesar de la abundancia de narraciones que enriquecen la identidad de Culiacán, el cronista lamentó que muchas de ellas hayan sido ignoradas y caído en el olvido.
Principalmente, estas fascinantes leyendas, incluyendo aquellas que encierran el misterio y el terror, se concentran en el Centro Histórico, conocido como el viejo Culiacán. Conmemorando su fundación hace 492 años, el pueblo de Culiacán ha recorrido un siglo de festejos desde 1923 para celebrar su historia, una tradición que apenas alcanza un siglo de vida en comparación con la profunda herencia que Culiacán guarda en sus calles y leyendas.