Guasave, Sin.- “María” empezó a invertir sus horas de sueño, estaba despierta hasta altas horas de la madrugada y dormía todo el día, para cuando su familia terminaba el día, ella se despertaba bajaba a “desayunar” por la noche y tomaba su celular para empezar a “socializar”; “María” ya no está.
Varios focos de alerta se habían encendido para entonces, algo ocurría con la menor, pero fueron imperceptibles para sus padres, el ocio, la flojera y la desobediencia fueron los argumentos y las justificaciones, para evitar un conflicto era mejor ceder y dejarla en paz.
Estos síntomas se están replicando cada vez en mayor cantidad de jóvenes, día a día se han incrementado las consultas al psicólogo, al psiquiatra o al terapeuta, sin embargo, hay quienes aún están sufriendo y no piden ayuda o no reciben ayuda.
Leonardo Lizárraga, psiquiatra responsable del departamento de Salud Mental en el Hospital General de Guasave, ha visto situaciones lamentables, las emergencias más fuertes cuando llegan al área de urgencias porque atentaron contra su vida, ese es el límite que en muchos de los casos detona un problema que ya se venía arrastrando.
Fue él mismo quien resumió que es una generación que aunado a los cambios propios de la adolescencia, están formados durante una pandemia, a quienes les entregamos un celular o una tableta y los mandamos a la recámara para que estuvieran seguros, lo malo es que generó un aislamiento social de los jóvenes.
“La adolescencia es una etapa difícil, genera mucho estrés en ellos, mucho, mucho estrés, aunado a eso las hormonas generan un cambio en el comportamiento, también empiezan a aparecer cambios cerebrales y se vuelve muy importante para los jóvenes los amigos, en esta edad el amigo se vuelve tu alianza, empieza a aparecer un compromiso muy importante con la amistad”, indicó.
Precisamente fue el lunes cuando un paciente le contaba la cantidad de amigos que tenía: de Australia, de Estados Unidos, de Sudamérica, de Europa y se vanagloriaba al decir que no necesitaba saber inglés ni ruso, el aparato en el que jugaba, le traducía al instante la conversación. Empezaron a crear una realidad virtual de amistad en la cual no necesitan salir de la casa para tener lo que ellos requieren; ellos se alían. Se vuelve una vida social alejada del contacto físico.
Este panorama pinta de cuerpo completo a los protagonistas de este trabajo especial elaborado por Línea Directa, este argumento de “no encajar en una sociedad”, es uno de los principales temas que ellos mismos han sacado a colación cuando se les aborda. La mayoría ha sufrido en carne propia la depresión, aunque cierto, muy pocos son los que han recibido atención especializada.
“Sufrí mucho, me llegaba hasta…, mi mamá no sabía pero me daba hasta ansiedad y depresión. Hay personas que se burlan del físico y es cuando sienten inseguridad en sí mismos, lo que hacen algunos es que se empiezan a cortar por culpa de la presión social al saber que lo están discriminando”.
¿Fue tu caso?
“Yo sí sufrí depresión y eso, pero no me corté porque sabía que me iba a lastimar y que iba a tener consecuencias muy graves. Yo me ponía a llorar casi todas las noches, sentía como una presión, me decían que estaba fea, porque soy gordita”, dijo una de las víctimas.
Hay señales de alerta que aparentemente son insignificantes, sin embargo, el simple hecho de usar ropa larga, de mangas, holgada, ya es un indicador, puede que a solas tu hijo esté haciéndose daño.
“Encajar en la sociedad”, dicen cuando se les cuestionan los principales motivos que les deprimen o les estresan, la imagen es uno de ellos, el no estar conformes con su cuerpo y la sexualidad se ha convertido también en una bandera que enarbolan.
“El físico, es muy importante. Pues no me gusta mi color de piel, no me gusta mis piernas, la panza, la cara, nada, o sea”.
¿Eso es lo que pudiera llegar a deprimirles?
“Sí”.
“Presión social, encajar en la sociedad, el tener gustos diferentes a los demás, que te gusten cosas diferentes”
¿Preferencias sexuales?
“sí, también puede ser”.
¿Se sienten solos?
“Sí, depende, del lugar o de con quien estés”, comentaron.
En estos momentos hay miles de jóvenes que se han vuelto expertos en adicciones, justifican su enfermedad, han encontrado soluciones a todo en las redes, explicó el psiquiatra Leonardo Lizárraga; se vuelve muy difícil para los jóvenes entender lo que está pasando en la sociedad y el porqué de las limitantes, este conflicto les genera depresión y ansiedad.
“Era raro que me trajeran a un adolescente, me lo traían por rebeldía, porque había empezado a fumar o porque tenía conductas inapropiadas para la edad que tenía, pero ahorita vienen por todo lo que te digo, por ansiedad, por consumo de cannabis, por insomnio, por sueño invertido y por depresión, en los jóvenes la depresión no se manifiesta como en los adultos, en ellos empieza a haber bajo rendimiento escolar, pérdida de peso, dificultades a la hora de dormir, enojo, irritabilidad, lejos de haber depresión, ideas de muy baja autoestima y lo más grave, las ideas de muerte, como el suicidio; pero en los jóvenes deben aparecer poco a poco, no es de un día para otro, tenemos que estar muy atentos los padres, porque de pronto lo vemos en el cuarto con el aparato así muy quitado de la pena y yo como padre estoy tranquilo”, alertó el especialista en Salud Mental.
Entrar al área de psicología y psiquiatría es para muchos también un reto, el primer paso es la aceptación de un problema que está presente, el segundo es buscar ayuda, esto es lo que se dificulta la mayoría de las ocasiones, en estos días el departamento está lleno, muchas personas están a la espera de poder conseguir una consulta y estos casos, no son cubiertos en su totalidad por médicos en el servicio público.
Las redes sociales los han incluido también en tendencias por ejemplo la que se ha vuelto viral en Tiktok “Cómo te va con tu Adolescente”, que especifica un reto a los padres que evidencia la falta de inclusión de sus hijos, algo que no es agradable para los señalados. Según el especialista esta situación es muy complicada ya que de por sí los adolescentes batallan con las emociones. “¿Dime tú, si un joven que está en “un hotel cinco estrellas”, quiere salir?, es moverlos de la comodidad y luego pedirles que disfruten”.
Videos como esos pueden parecer divertidos para quien los ve, por ello logran una gran viralidad dentro de las redes sociales pero la realidad muchas veces no es tan divertida y para corroborarlo solamente se necesita acceder a los más de 20 mil comentarios que tiene un video en específico donde miles de jóvenes exponen sus inconformidades como los siguientes.
“En mi experiencia, mi mamá nunca respeto q no me gusta q me graben, y tmpc la idea d q no soy un monocilindrero para entretener a gente q no conozco: /”.
“Pues eso pasa cuando nos obligan a ir a una fiesta donde hay gente que no conocemos, el ambiente no es para nosotros y cuando nos dan una regañiza :)”
“Ir con gente que ni conozco y que me exijan comportamiento de adulto?, luego se andan quejando del porque no salgo o porque no tengo novia+”
“Mi mamá también veía gracioso exponerme en frente de los demás, llevo 5 años sin hablar con ella, ese es su futuro seño”
El especialista en salud mental recalca que estar atentos a las emociones de los adolescentes es una labor muy importante que cada padre debe hacer.
“Si un joven te dice que se siente mal, mejor ponle atención”, Alertó el especialista, ellos se sienten aislados, si empieza a tener problemas de insomnio y dar otras muestras de suicidio quizá, que no encajen, hay que hacerles caso, la responsabilidad de los padres es sacarlos de ese encierro en el que se encuentran, en esa falsa realidad que tienen, y hacerlos que encajen allá afuera.
