?Madrid.- Una colección de instantes personales, eso es lo que encierra “Sólo un
momento”, el cuarto disco en solitario de Gabriel Fernández Capello
“Vicentico”, líder de Los Fabulosos Cádillacs, banda que -según dijo-
podría tomarse un descanso de unos dos años, el suficiente para crear
“algo que deje huella” .
“Los Cádillacs son una cuestión energética, todos tirando para adelante”
y “cantando fuerte” , opinó hoy en una entrevista el artista, que
consideró que lo que él hace en solitario -y cita a cantantes míticos
para él como Nino Bravo o Leonard Cohen- “es más bien vaciarlo todo para
que suene la voz, que dice cosas” .
Y esa voz habla en este disco, entre otras cuestiones, de hombres que
“no saben hacia dónde tienen que tirar, que no lo quieren saber o que,
muy en el fondo, sí saben, porque es inevitable, que es hacia el final” ,
comentó Vicentico. “Pero no es algo dramático para mí o feo, porque
mientras se espera ese final, se vive” , añadió.
“Todo el disco está íntimamente inspirado en momentos que yo he vivido.
No quiero ponerme cursi, pero son cosas tan simples como un atardecer” ,
dijo el artista argentino sobre este álbum lleno de “delirios”
personales, que salió a la venta el pasado 28 de septiembre.
“Cuando compongo, trato componer las canciones más bonitas que puedo” ,
resumió el artista sobre la elaboración de este disco, en la que contó
con la producción y colaboración de Cachorro López en su primer trabajo
conjunto.
“Fue una ayuda inmensa sobre todo en el método y en el orden” , dice
Vicentico sobre su productor. “Yo podría haber estado un año entero para
decidir si quitaba un coro o no y él tiene un talento especial para
eso. Además hay una cuestión de afinidad musical y de que lo quiero como
músico y artista” , subraya.
“Sólo un momento” es -dijo- un disco “de pop-rock lo más tradicional y
profundo posible, con doce canciones en un formato superclásico” a base
de batería, bajo, guitarra y teclados, frente a álbumes anteriores, más
orquestales.
Sólo un corte del disco no es de su autoría, la canción “Sabor a nada” ,
de “Palito” Ortega. “Buscaba con Cachorro alguna canción que sonara a
balada viejita y me di cuenta de que tenía ésta en la cabeza y que me la
sabía de memoria, toda la letra de punta a punta. Además me salió tan
fácil cantarla que no pudimos evitarlo” , explicó.
Como le suele suceder cada vez que termina un trabajo, deja de pensar en
ello y pasa a otro proyecto; en este caso, un inmediato ciclo de
conciertos pequeños en Buenos Aires con no más de 200 personas “para
calentar motores con la nueva banda” . Le seguirán diversas citas por
Latinoamérica, empezando la semana que viene por México y Costa Rica.
Los lunes mantiene su cita semanal para jugar al fútbol con sus
compañeros de Los Fabulosos Cádillacs, citas en las que siempre se habla
del nuevo disco y “cada día se concreta algo diferente” .
Sobre el futuro de la banda, Vicentico auguró que después de su undécimo
disco de estudio – “La luz del ritmo” (2009) – y de su último
concierto celebrado en abril en Londres, “lo más probable es que se
tomen un par de años para hacer un buen disco” , “un gran disco
-insistió-, algo que nos deje huella”.