Al momento

Entretenimiento

¡Trágame tierra y escúpeme en Aculco en la CDMX!

El nombre Aculco proviene lengua náhuatl y significa "Lugar donde brota el Agua".

| Internet

Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News 

México.- Como lo hemos mencionado en oportunidades anteriores, México es un país maravilloso, lleno de una riqueza gastronómica, natural y cultural inmensa, la cual se encuentra distribuida por todos los estados del país ofreciendo de esta manera una diversidad en sitios turísticos, los que podríamos considerar verdaderos paraísos, tanto para residentes como para extranjeros.

Y uno de estos casos es sin lugar a dudas Aculco en Ciudad de México, un pueblo mágico que todas las personas deberían visitar al menos una vez en su vida.  Y es que debemos señalar que el encanto de este lugar empieza desde su mismo nombre, ya que Aculco proviene de la lengua náhuatl y significa “Lugar donde brota el Agua”.

Además de lo ya mencionado, Aculco es un espacio rodeado de peñascos y cascadas, el cual se destaca por su arquitectura colonial, riqueza histórica y los magníficos paisajes naturales que ofrecen una experiencia de ensueño.

¿Qué debería hacer en mi visita a Aculco en CDMX?

Llegar hasta el mágico pueblo de Aculco será ya una de las actividades más significativas de tu vida, pues el simple hecho de apreciar el paisaje y respirar el aire puro del lugar ya es más que fascinante. No obstante, este rincón maravilloso de la capital ofrece otra extensa lista de oportunidades para disfrutar. ¡Veamos!

– Explorar el Cerro Ñadó, esta es una peña de 3, 300 metros de altura; en sus alrededores se puede practicar pesca deportiva y otras actividades campestres.

– Visitar la cascada de La Concepción, esta emerge entre una barranca y corre sobre una calzada de columnas basálticas alcanzando hasta los 25 metros de altura. Es ideal para la práctica deportes extremos, en especial del rappel.

– Visitar la Cascada de Tixhiñú, esta cae también sobre columnas basálticas y está rodeada de un verde paisaje, llega a superar los 15 metros de altura.

– Comprar artesanías locales como mantas y rebozos bordados y sombreros elaborados de ixtle, la fibra que se extrae del maguey.

– Visitar la Parroquia y Ex convento de San Jerónimo de la primera mitad del siglo XVI, donde se encuentra “La última cena” de Miguel Cabrera.

– Visitar la Casa Hidalgo. Lugar donde se hospedó el cura el 5 y 6 de noviembre de 1810 en su paso hacia la Ciudad de México.

– Asistir al Santuario del Señor de Nenthé o Señor del Agua con su hermosa arquitectura moderna. Apoya a los pobladores en épocas de sequía.

– Conocer los lavaderos públicos, estos fueron construidos en 1882 donde fluye agua de manantial. Las mujeres otomíes continúan utilizándolos.

– Seguir el recorrido por la Hacienda La Cofradía, una hermosa construcción del siglo XVIII donde se realizan eventos sociales.

Finalmente, es imposible que te marches de Aculco en CDMX sin probar su deliciosa gastronomía en la que destacan alimentos como la barbacoa, el mole, las carnitas, los escamoles y los quesos locales. Y además de todos los encantos de Aculco ya mencionados, estamos seguros de que se nos escapa mucho más, lo cual solo se puede describir si visitar personalmente este paraíso escondido. 

Fuente: Internet

Al momento

Suscríbete a nuestro boletín

Para tener la información al momento, suscríbete a nuestro boletín en el tendrás las últimas noticias de Sinaloa, México y el mundo.