Miami.- El juicio contra la cantante Paulina Rubio por presunto incumplimiento de contrato de un concierto en
Colombia, podría iniciar esta semana si termina pronto un proceso
previo al suyo en la corte de Miami, dijo el abogado de los demandantes,
Richard Wolfe.
“Si el primer caso termina mañana, entonces seríamos llamados a empezar
el miércoles, pero si el caso uno continúa hasta el miércoles entonces
nuestro caso sería movido tres semanas hasta el próximo mes”, señaló
Wolfe.
Agregó que la presencia de la llamada “Chica Dorada” es obligatoria durante el juicio que se realizará en un tribunal civil del condado Miami-Dade por la jueza Abby Cynamon.
El mes pasado, Cynamon negó a la defensa de la cantante una solicitud
para postergar el juicio bajo el argumento de que les faltaba
información para estar listos en el proceso.
La demanda contra Rubio fue presentada en Miami (Florida, sur de Estados
Unidos) el 19 de noviembre de 2010 por la empresa CMG Entertainment
Inc. de Miami, el Fondo de Cultura Mixta de Boyaca del Gobierno de
Colombia y la Corporación Cultural Viva la Música.
La querella alega que la intérprete de música pop no se presentó a
cantar en agosto de ese año en la ciudad de Tunya, en el festival
Internacional de Cultura de Boyaca, en el centro de Colombia, para
celebrar la elección del presidente Juan Manuel Santos.
Los demandantes afirman que a la artista se le dio un anticipo de 50 mil dólares por su actuación y otro por 17 mil dólares.
La defensa sostiene que Rubio no pudo llegar al concierto por
inconvenientes de transporte aéreo a Tunja y no por la falta de deseo.
Señala que los organizadores se comprometieron a poner el servicio de
una avioneta para el traslado de la artista, y al final ellos mismos
tuvieron que contratar una avioneta para llegar al concierto y que no
los dejaron aterrizar en Tunja, al parecer por mal tiempo.
Los demandantes aseguran que el contrato estipulaba que Rubio viajaría
en avión desde Medellín hasta Bogotá, y desde allí por tierra hasta
Tunja.
Al evento, al que asistieron cerca de 25 mil personas, llegaron sin contratiempo artistas de la talla de Marc Anthony, los niños cantores de Viena y el también mexicano Marco Antonio Solís.
Los demandantes buscan que se les pague “daños y perjuicios” al solicitar a Rubio casi un millón de dólares.
Rubio también enfrenta un proceso de demanda de divorcio de su esposo,
el español Nicolás Vallejo-Nágera, en un tribunal de familia del centro
de esta ciudad a unos pasos de donde se llevará a cabo el juicio por
presunto incumplimiento de contrato. ne