Francia.- La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024 logró catalogarse como todo un éxito, pero algunos de los referentes culturales incluidos en el evento han estado generando polémica, entre ellos la representación que varios artistas drag hicieron de “La última cena”, obra del famoso Leonardo da Vinci.
En respuesta a la críticas y cuestionamientos de la extrema derecha, el episcopado católico y algunos usuarios de redes sociales, el director artístico de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, Thomas Jolly, decidió pronunciarse sobre el tema, negando que dicho fragmento de la ceremonia fuera una burla a la religión.
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En entrevista con la cadena de televisión BFMTV, Jolly expresó:
Nunca encontrará por mi parte ningún deseo de burlarme, de denigrar nada. Quise hacer una ceremonia que reparara, que reconciliara. También que reafirmara los valores de nuestra República.
según Jolly, la última cena “no fue su inspiración”, pues aseguró que “la idea era más bien hacer un gran festival pagano conectado con los dioses del Olimpo… Olympus… Olimpismo”, adaptándose de manera más fiel a su cultura.
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Por otra parte, Anne Descamps, directora de comunicaciones del comité organizador de los Juegos Olímpicos, se disculpó por la controversia asociada a este tema y, en rueda de prensa, aclaró que no hubo intención de faltarle el respeto a nadie y mucho menos burlarse de una obra tan importante como “La última cena”.
Nunca hubo ninguna intención de faltarle el respeto a ningún grupo religioso en absoluto (…) Si alguien se sintió ofendido, lo sentimos mucho.
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