Estados Unidos.- La cantante estadounidense Lizzo ha sido demanda este martes por tres de sus ex bailarinas ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, quienes la acusan de presunto acoso sexual, creación de un ambiente de trabajo hostil, así como también discriminación racial y religiosa.
Las demandantes son Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez, antiguas bailarinas de Melissa Viviane Jefferson (nombre real de Lizzo) y quienes aseguran haber sido presionadas por la cantante y su grupo Big Grrrl Big Touring Inc. para asistir un espectáculo sexual en el famoso Barrio Rojo de Ámsterdam.
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Una vez allí, la intérprete de “About Damn Time” las habría presionado para tocar de forma inapropiada a una de las bailarinas del club, ya que la demanda explica:
[Lizzo] comenzó a invitar a sus bailarines a turnarse para tocar a los artistas desnudos y atrapar los consoladores […] Tras esto, comenzó a presionar a Arianna Davis para que tocara los senos de una de las mujeres desnudas.
Cuando la bailarina se negó a hacerlo, la cantante supuestamente la obligó a hacerlo y posteriormente presionó a otro bailarín para que se subiera al escenario y se quitara la ropa.
La demanda también acusa que afirma que Shirlene Quigley, la capitana del equipo de baile de Lizzo, impuso sus creencias religiosas a las demandantes y realizó repetidas acciones que las incomodaron, haciendo alusión a comentarios sobre su virginidad y a simular tener sexo oral frente a ellas.
Por otro lado, una de las bailarinas ha contado que Lizzo y su coreógrafo le llamaron la atención sobre su peso y consideraban que estaba “menos comprometida con su papel” que el resto. Además, aunque “nunca lo declararon explícitamente”, dieron la impresión de que Arianna Davis “necesitaba explicar su aumento de peso y revelar detalles personales íntimos sobre su vida para mantener su trabajo”.
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Frente a este último punto el abogado de las bailarinas, Ron Zambrano, declaró para Billboard:
La naturaleza asombrosa de cómo Lizzo y su equipo de gestión trataban a sus artistas parece ir en contra de todo lo que Lizzo representa públicamente, mientras que en privado avergüenza a sus bailarines y los degrada de maneras que no solo son ilegales sino absolutamente desmoralizantes.
Cabe apuntar que Arianna y Crystal comenzaron a trabajar con Lizzo en 2021 para participar en el programa Watch Out for the Big Grrrls y posteriormente fueron despedidas. Mientras que Noelle Rodríguez fue contratada en el mismo año para el videoclip de “Rumors” y dimitió a principios de este 2023.
