Madrid.- El director de cine danés Lars von Trier, considerado “persona non grata” por el Festival de Cannes tras sus declaraciones de “compresión” hacia Hitler, defendió el certamen francés tras las acusaciones de censura hechas por el viceministro de Cultura de Irán, Javad Shamaqdari.
“En mi opinión, la libertad de expresión forma parte, en cualquiera de
sus formas, de los derechos humanos básicos. Sin embargo, mis
comentarios durante la conferencia de prensa fueron poco inteligentes,
ambiguos y necesariamente hirientes” , escribe el director de “Dogville”
en un comunicado.
La respuesta surge después de las críticas de Irán al veto de Cannes a
von Trier considerándolo -en un comunicado emitido ayer- un
“comportamiento de tintes fascistas” por parte de un certamen que se ha
erigido en su última edición en contra de la censura del gobierno de
Mahmud Ahmadineyad, que acaba de condenar a seis años de cárcel al
cineasta Jafar Panahi.
Von Trier aprovechó asimismo este comunicado para matizar sus polémicas
afirmaciones. “Lo que yo quería decir era que el potencial de la extrema
crueldad, o de lo contrario, reside dentro de cada ser humano, sea cual
sea su nacionalidad, su raza, rango o religión” , afirmó.
“Si sólo explicamos los desastres basándonos en la cruedad de los
individuos, destruimos la posibilidad de entendimiento de los mecanismos
humanos, pieza necesaria para evitar futuros crímenes contra la
humanidad” , concluía.
El Festival de Cannes, al declarar a von Trier “persona non grata” , le
prohibió acudir a la ceremonia de entrega de galardones, en la que su
película “Melancolía” le supuso el premio a la mejor actriz a Kirsten
Dunst, que se lo dedicó al cineasta danés, poseedor ya de la Palma de Oro por “Bailar en la oscuridad”.