Guanajuato, Gto. La experiencia y el amor por la música estuvo presente
en un espectáculo que unió a tres estados de la República Mexicana: Jalisco,
Puebla, y Guanajuato, ante la presencia de miles de espectadores que fueron
testigo del festejo de la edición 40 del Festival Internacional Cervantino.
Desde la primera intervención que inició con la Orquesta Sinfónica
del Estado de Puebla, se dio el gran momento de recibimiento, para después
recibir al mariachi que data desde el año de 1898. Temas clásicos como “Allá en
el Rancho Grande”, que transportó a los presentes al cine a blanco y negro, el
de Pedro Infante, Jorge Negrete y la propia Sara García.
Continuaron con más fuerza con Arbolito, Guadalajara, Mi Ranchito, que
con dos voces principales y cuatro con la segunda, logran una fiesta que llega
hasta el más desolado callejón de Guanajuato.
Fue el momento con la llegada del Gobernador del Estado Miguel Márquez
Márquez, que el mariachi lo recibió con un popurrí de campirano con alegres y
contagiosas canciones, algo que el gobernador cumplió con un
prolongado aplauso de agradecimiento.
Tecalitlán, de nombres ilustres de trayectoria como Gaspar Vargas y
Silvestre Vargas, tiene una larga y arraigada tradición en la región sur del
estado de Jalisco. Hoy es sin duda la más conocida y reconocida de México.
La OSEP y el Mariachi Vargas, unen sus fuerza y su
respectivas trayectorias para ofrecer un programa de ?Mariachi Sinfónico?, en
cuyo repertorio están algunos nombres emblemáticos: Rubén Fuentes, Pepe Garza
y José Alfredo Jiménez, e indiscutiblemente de popularidad incuestionable Juan
Gabriel.
En los espacios entre canción y canción el público aplaudía y otros
enviaban peticiones a grito abierto tales como El Pastor, Caminos de
Guanajuato, y la Bikina.
Para después escucharse decir por parte de Arturo Vargas una las voces
principales, “les cantaré una canción de
las mas difíciles de interpretar, para ustedes publico querido aquí les
tenemos ?el pastor?, disfrútenla”.
Las lágrimas se miraron en más de algún rostro cuando se escuchó una del
Divo de Juárez, con Amor Eterno; se percibía una sola voz, en la emblemática
Alhóndiga de Granaditas.
Un programa disfrutable que se prolongó un poco mas de 90 minutos.AA