Estados Unidos.- El actor Pablo Lyle, quien cumple condena en una prisión de Estados Unidos por el delito de homicidio involuntario, podría tener ya una fecha establecida para recuperar su libertad, pues así lo ha dado a conocer su expareja, Ana Araujo, durante una entrevista reciente con el programa “Sale el Sol”.
Araujo, quien desmintió los rumores sobre la presunta depresión que estaría sufriendo Pablo Lyle en prisión, explicó que el proceso legal del actor sigue corriendo su curso, pero de momento no hay ninguna estrategia que pueda cambiar la fecha en la que salga de la cárcel, la cual estaría fijada para finales del año 2026:
Todo bien, no hay estrategia, simplemente que cumpla con su sentencia y ya, aquí lo estaremos esperando (…) Lo que saben y que él sale en diciembre de 2026 y ahí espérenlo cuando salga.
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Después de protagonizar un controvertido divorcio e iniciar una nueva relación estando Pablo Lyle la cárcel, Ana Araujo ha explicado que el actor está al tanto de su nueva pareja y que lo respeta, e incluso agregó que se mantienen como “mejores amigos”:
Súper bien, somos muy buen equipo. Siempre hemos sido mejores amigos entonces nada, no tiene nada que cambiar. Estamos muy bien, haciendo lo que tenemos que hacer, trabajando, no hay tristezas.
Finalmente, en lo que respecta a sus hijos con el actor mexicano, la influencer reveló que los niños conocen todo el contexto en el que se encuentra actualmente su padre y que reciben apoyo psicológico tras lo sucedido:
Ellos han estado enterados de todo, vamos a terapia, pero ya pasó, nosotros estamos muy bien todos, Pablo está muy bien. Muchos me siguen en mis redes, doy tips a las mujeres emprendedoras, él está bien, la verdad es que sólo dice que hay que vivir el día en el presente. Vivir un día a la vez.
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Es importante recordar que Pablo Lyle fue sentenciado a prisión por los hechos ocurridos el 31 de marzo de 2019, cuando el actor golpeó a un hombre identificado como Jesús Ricardo Hernández después de un altercado de tránsito en las cercanías del aeropuerto de Miami. Después de esto, el cubano de 63 años fue trasladado al Hospital Jackson Memorial, donde murió cinco días más tarde debido a una lesión cerebral.