Espinoza Paz canta, llora y baila en el Auditorio

México, D.F.- Un mundo de gente en la puerta del Auditorio Nacional espera la hora de entrar al show. Unos adquieren artículos con la imagen de Espinoza Paz, otros cenan y otros compran boletos con los revendedores.En el lobby, algunos afinan sus gargantas con un tequila y los más desesperados hacen filas en las puertas.Gente de todas las edades comienza a ocupar su lugar, algunos muy abrigados, otros con botas tejanas y sombrero.Cada vez hay menos asientos vacíos, la gente se desespera.Minutos después, una voz anuncia: ?Desde los campos de tomate, desde los jardines, desde el lugar donde el sudor se junta con las lágrimas… desde ahí comenzó el camino?. Cae el velo que cubría el escenario y un elevador desciende, ahí está ?El cantautor del pueblo?.Un pianista toca el tema ?El próximo viernes?, al fondo hay una banda de viento que comienza a tocar. Espinoza Paz da las buenas noches e inicia con ?Mi gusto es?.Tras un par de canciones entona ?Cuando el sol salga al revés?, una joven se acerca y extiende un leoncito de peluche, sin dejar de cantar, él recibe el obsequio, besa la mejilla de su fan y el público se alborota.Minutos después se escucha ?Sólo un día?, la gente está eufórica, en el balcón una mujer forma un corazón con sus manos, la señal que acostumbra hacer Espinoza Paz. Él la ve y responde con la misma figura.El cantante baja las escaleras y una mujer se acerca, la abraza y besa su cara; la gente invade el pasillo, también quieren el saludo del cantautor, la mujer que está en sus brazos lo despoja de su sombrero.La euforia crece con ?Lo intentamos?, él hace una pausa y dice: ?En algún momento hemos pensado que enamorarse está mal, pero quien hace mal es quien no se enamora?.El momento más emotivoAparece una mujer de edad avanzada en el escenario, el artista la lleva al centro y dice: ?Esta señora, cuando tuve hambre, cuando me quedé sin mi mamá, ella me dio de comer, me prestó para el camión y me dio una cama para dormir?, el cantante no puede retener las lágrimas, ambos lloran: ?Y cuando no tenía quién me dijera ?hijo?, estaba ella?. La presenta, es su abuela Cuca. Espinoza Paz no deja de regalar besos, pero cuida su sombrero. No quiere que se lo vuelvan a llevar. Entra un mariachi y el cantante anuncia a Esmeralda, primer lugar de La academia, quien canta ?Puñalada trapera?.El cantautor sabe que a ella le gusta ?El próximo viernes? y le pide que la cante. La gente grita: ?¡Noooo!?, ?¡Fuera!?, la joven canta y el público la abuchea. Espinoza Paz canta con ella, los chiflidos no cesan.Esmeralda se retira y el público grita con insistencia entre una canción y otra: ?Viernes, viernes, viernes?.Son las 10:25 y se escucha: ?Hola, bebé, cómo has estado??, todos en el Auditorio se ponen de pie, la gente se junta en los pasillos, se acercan al escenario. La canción está terminando, él se arrodilla y forma un corazón con sus manos.Se levanta para entonar la última pieza, una que nadie conoce, pero es para el público porque dice: ?No alcanzo a entender que me quieran a mí y a mis mugrosas canciones?. Termina y el público lo ovaciona.El cantante agradece al público, a los medios y a su mánager. El público pide otra pero es demasiado tarde, se ha ido.Afuera del recinto don Antero Ugalde disfruta las mieles de la fama de sus hijas Ana y Esmeralda, y se toma fotos con la gente. Los vendedores informan a gritos que los souvenirs están por terminarse, algunos compran, otros sólo se van.