?Israel.- Con unos lentes azules y aporreando su piano, Elton John se colocó en el
ojo del huracán sobre la imagen de Israel ante la comunidad
internacional.
El concierto del legendario músico británico del jueves por la noche
llegó tras una serie de cancelaciones de artistas como Elvis Costello y
los Pixies. John resistió una ola cada vez mayor de llamados de los
activistas propalestinos para boicotear al estado judío y le dio a los
Israelíes una razón para sonreír en medio de la sensación cada vez mayor
de su aislamiento.
”No me van a impedir que venga aquí, nena”, le dijo a la multitud
animosa en Tel Aviv, y agregó que creía que la música servía para llevar
la paz y unir a las personas. ”Eso es lo que hacemos, no somos tan
delicados sobre nuestras conciencias, ¿entendido?”, agregó en un
aparente contraataque a los artistas que han cancelado sus conciertos en
Israel.
La presentación de John fue destacada precisamente porque a nivel
mundial Israel parece estar perdiendo la batalla contra su aislamiento,
lo que se acentuó más después de la redada naval contra una flotilla que
trataba de romper el bloqueo a Gaza el 31 de mayo, una operación que
terminó en violencia y llevó a la muerte de nueve activistas turcos.
Ecuador, Sudáfrica y Turquía retiraron a sus embajadores y Nicaragua
rompió relaciones diplomáticas tras el incidente. Vietnam aplazó una
visita del presidente israelí, Grecia suspendió sus ejercicios militares
y los trabajadores de los muelles suecos realizaron un boicot de una
semana contra los buques y productos israelíes. Incluso Estados Unidos
criticó la redada y obligó a Israel a establecer un grupo de
especialistas con dos observadores internacionales para investigar la
redada.
Muchos en Israel, incluyendo a los líderes del gobierno han concluido
que la guerra sobre la opinión mundial está perdida, dijo el
comentarista israelí Ronen Bergman.
Bergman agregó que la ”mentalidad de asedio” era peligrosa, en
especial de parte de una nación que busca aumentar su apoyo mundial
contra lo que Israel considera una amenaza a su existencia: el programa
nuclear de Irán.
Muchos en Israel acusan a la diplomacia del país por no poder tener una
comunicación adecuada y por tratar de ser engañosa en los medios de
comunicación pero Bergman dijo que esto no es el caso en la mayoría de
las ocasiones. ”El problema no es de mercadotecnia, el problema es con
el producto y el producto está dañado, no se puede hacer publicidad a la
ocupación”, dijo Bergman refiriéndose a los 43 años que Israel a
impuesto su control a los palestinos.