Redacción.- “La crisis es, para el teatro en México, una oportunidad”, dice Morris Gilbert, productor de cabecera de Ocesa, la empresa teatral más grande de México: este año estrenó seis montajes, ofreció 2 mil 200 fuciones y convocó a 600 mil espectadores.Esta frase se convirtió en una regla para los productores mexicanos que encontraron la fórmula para llenar sus obras este 2012: combinar primeros actores con celebridades y anunciarlos en temporadas cortas.Así sucedió, por ejemplo, con Demian Bichir, cuyo estreno de Nadando con tiburones coincidió con su nominación al Oscar por su actuación en la película Un vida mejor. Las funciones se agotaron muy pronto porque, además, compartía escena con Ana de la Reguera y Alfonso Herrera. Sólo estuvieron 100 funciones.Un mes después Bruno Bichir, Mariana de Tavira y Juan Manuel Bernal estrenaron en el Teatro Helénico Traición, de Harold Pinter. Circunstancialmente en el mismo lugar se encontraba en cartelera El Amante, obra del mismo escritor y protagonizada también por de Tavira. Todo ello desembocó en un homenaje al dramaturgo inglés, con la presentación el 3 y 4 de mayo del monólogo A celebration of Harodl Pinter, bajo la dirección de John Malkovich.En el mes de mayo se estrenaron dos montajes cuyo elenco estaba integrado por destacadas figuras de la actuación. El primero de estos fue Purgatorio, con Edith González y Julio Bracho, quienes se enfrentaron a un complejo texto del escritor Ariel Dorfman, durante 10 semanas en el escenario del Teatro Libanés.31 de mayo fue la fecha de estreno de Pasiones peligrosas en el Teatro Insurgentes, obra que reunió por primera vez a Jacqueline y Chantal Andere en escena; a ellas se unieron Fernando Allende, Patricio Borghetti, Luz María Aguilar, Roberto D’Amico y Angélica Aragón, quien además de actuar, dirigió este thriller que produjo Rubén Lara.Jorge Ortiz de Pinedo produjo Panorama desde el puente, con Mauricio Islas, Lumi Cavazos, Sara Maldonado y Mauricio Martinez; y la reposición de Las obras completas de William Shakespeare con Rodrigo Murray, Arath de la Torre y Osvaldo Benavides.La primera actriz Silvia Pinal, regresó al teatro musical con Amor, dolor y lo que traía puesto, después de tres años de su última participación en Adorables enemigas, comparte escena con Diana Bracho, Susana Zabaleta, Gabriela de la Garza y Mariana Treviño, bajo la dirección de Francisco Franco. La Tempestad, El cartero y Macario, fueron los montajes que protagonizó el experimentado Ignacio López Tarso, en escenarios como el Teatro Libanés, el recinto que lleva el nombre del actor y el Teatro Xola.La entrañable obra El chofer y la señora Daisy, que se estrenó el 26 de octubre, logró reunir en un mismo escenario a María Rojo, Salvador Sánchez y Ari Telch. La actriz tenía 16 años sin trabajar en teatro y regresó para enfrentar el reto de darle vida a una viuda con muchos prejucios raciales.Teatro institucionalEn el ámbito institucional, INBA auspició 3338 funciones. Sin embargo, su convocatoria fue menor a la del circuito comercial ya que registró 590 mil asistentes, 10 mil menos que la empresa Ocesa Teatro.Juan Meliá, coordinador nacional de teatro del INBA durante 2012, señaló que Efiteatro (que funciona con dinero que las empresas deducen de sus impuestos) fue una buena inyección de dinero ante la crisis.”Pero Efiteatro por sí mismo no puede hacer operar toda la maquinaria”, dijo el funcionario. “Lo que necesitamos ahora es llevar temporadas largas a todas las zonas del país y no sólo en la ciudad de México”, concluyó. CHG
El teatro sortea la crisis
Con estrategias como la inclusión de actores famosos y temporadas cortas, las obras superaron en 2012 el millón de espectadores tan sólo en el DF
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