Italia.- Desde hace unos 6 años Pedro Carrillo decidió probar suerte más allá de
las fronteras y atravesando el Atlántico llegó al país de la Opera. Se
instaló primero en Milán donde tomó clases con el maestro Vittorio
Terranova y posteriormente se trasladó a Florencia, donde reside
actualmente y frecuentemente viaja a Madrid para tomar clases
magistrales con el maestro Vincenzo Spatola, el mismo que llevó a la
consagración definitiva a la soprano criolla Ana Lucrecia García, gran
amiga de Carrillo.
Pero después de tantos años de aprendizaje y de cantar por aquí y por
allá, siempre con la ayuda y visión de su compañera y esposa Victoria,
le llegó su momento y este año no ha parado de cantar y precisamente en
Florencia en el único festival lírico de verano ” Lirica sotto le
stelle” ( lirica bajo las estrellas), le tocó interpretar tres roles muy
comprometedores para un barítono como son Figaro (Barbero de Sevilla),
Germont (La Traviata) y Conde de Almaviva (Bodas de Figaro) .
“El Festival fue dirigido musicalmente por el español Alvaro Lozano. Fue
un verdadero “tour de force” preparar las tres óperas en un mes, con un
elenco enteramente florentino. A parte de lo que tuvimos que luchar con
la ola de calor que azotó la ciudad. Una enorme responsabilidad de la
cual obtuve magníficos comentarios, gracias a Dios. “, comenta Carrillo.
Inmediatamente partió hacia España a una gira con la Opera Nacional de
Odessa (Ucrania): uno de los teatros de mayor tradición y calidad en
Europa Oriental al momento.
” La experiencia fue magnífica por el alto nivel que encontré en los colegas cantantes, la
orquesta y el coro! Realmente fue una oportunidad perfecta para medirme con la tradición
operática de la ex Unión Soviética”, agrega.
Durante esta gira, cantó Rigoletto en los teatros principales de Huelva,
Marbella, Torremolinos y Fuengirola, y Germont de La Traviata en Murcia
y Abarán, con réplicas ya confirmadas para este otoño.IN