Washington, EU.- ?El veterano actor Morgan Freeman recibirá en junio próximo en Los
Ángeles el premio del Instituto de Cine de Estados Unidos (AFI) en
reconocimiento a su larga trayectoria profesional.
“Morgan Freeman es un tesoro para Estados Unidos” , indicó el presidente del consejo de AFI, Howard Stringer, en un comunicado.
El actor de 73 años recibirá el Premio a la Trayectoria Ejemplar que
concede anualmente la institución, convirtiéndose así en el segundo
actor negro en recibir este galardón, tras Sidney Poitier.
Stringer señaló que durante décadas dedicado al cine en las que ha interpretado desde el prisionero
The Shawshank Redemption hasta el papel de Dios en Bruce Almighty, Freeman se ha ganado el respeto del público y de la profesión.
“Su legado cultural subrayado por esa inconfundible voz ha llegado a los
corazones y mentes de los amantes del cine en todo el mundo” , aseguró.
Freeman, ganador de numerosos premios, como el Óscar por su papel en Million Dollar Baby en 2005, recibirá este reconocimiento en una gala que se celebrará en Los Ángeles el 9 de junio del año próximo.
En sus más de 40 años dedicado al séptimo arte, tiene en su haber otros premios como el Globo de Oro como mejor actor en Driving Miss Daisy y ha tenido nominaciones al Óscar como mejor actor secundario en 1987 por Street Smart y en 1994 como mejor actor por The Shawshank Redemption.
En el año 2000 Freeman fue reconocido con el premio al mejor actor del
Festival de Cine de Hollywood y en el año 2008 recibió la distinción del
Kennedy Center en reconocimiento a su carrera.
En 2010 fue nominado al Oscar al Mejor Actor por Invictus de
Clint Eastwood, en la que interpretó al ex presidente sudafricano Nelson
Mandela -gran amigo suyo y al que siempre quiso interpretar-.
Freeman nació el 1 de junio de 1937 en Memphis, Tennessee (EU) , en el
seno de una familia numerosa con pocos recursos. Tras graduarse en el
instituto a los 18 años ingresó en la Fuerza Aérea de Estados Unidos
para ser piloto.
Allí permaneció unos años ejerciendo tareas de mecánica hasta que a
finales de los cincuenta, decidió marcharse a Los Ángeles para probar
suerte en el mundo de la actuación. Se matriculó en el
Pasadena Playhouse para tomar clases de interpretación, a la vez que aprendía a bailar y cantar.
A principios de los sesenta se marchó a Nueva York donde pasó una época
difícil por la falta de trabajo. Aceptó toda clase de papeles en teatros
de barriada y de aficionados, hasta que en 1966 participó en la obra Niggerlovers e hizo una breve aparición en el filme A man called Adam. Su debut en Broadway llegó en 1968 con el musical Hello Dolly.
Tras esta experiencia siguieron otros musicales, obras dramáticas y
actuaciones en el papel de Otelo en el New York Shakespeare Festival. La
popularidad le llegó en la década de los setenta, cuando combinó varios
éxitos en el cine y el teatro.