Ciudad de México.- Ha muerto esa “dama de pelo de plata y carne
morena”, y deja tras de sí un legado artístico que va de la mano de la
historia de la música vernácula mexicana.
Chavela Vargas nació en Costa Rica, pero era mexicana porque lo quiso y porque los mexicanos la quisieron.
“México me lo dio todo, es mi patria”, citó en su autobiografía.
“Mestiza ardiente de lengua libre, gata valiente de piel de tigre, con
voz de rayo de luna llena”, escribió el cantautor español Joaquín Sabina
de Chavela, para la canción “Por el boulevar de los sueños rotos”.
Su nombre de pila fue María Isabel Anita Carmen de Jesús y nació en San Joaquín de Flores, Costa Rica el 17 de abril de 1919.
Y su lengua libre la plasmó en “Y si quieres saber de mi pasado”, libro editado por Aguilar.
“A mis abuelos no les conocí y a mis padres más de lo que hubiese
querido. Tuve cuatro hermanos. Y puesto que he de decirlo casi todo, lo
diré: mis padres no me querían.
“Cuando mis padres se divorciaron, me fui con mis tíos, que Dios tenga en el infierno”.
A los dolores del alma, Chavela sumó lo que llamó “chingazos del cuerpo”, pues padeció poliomielitis y ceguera.
A los 17 años se instaló en México, país que la acogió desde entonces y
en donde conoció a uno de sus más grandes amigos, el compositor José Alfredo Jiménez.
España también le dio cobijo, y el cineasta manchego Pedro Almodóvar la
rescató del retiro e incluyó su voz en algunas de sus cintas, “Kika”,
“La flor de mi secreto” y “Carne trémula”.
Chavela dijo que nació para el mundo en México, alimentándome con sus
canciones y su música, “y los españoles me conocieron. Cuando hube
muerto, fui a España a resucitar”.
A mitad de julio de este año, Chavela fue hospitalizada en una clínica
de Madrid a causa de una taquicardia, y en el nosocomio recibió la
visita de amigos “íntimos”, entre ellos Almodóvar.
La cantante se había presentado el 10 de julio en la Residencia de
Estudiantes, con Miguel Poveda y Martirio, para rendir homenaje al poeta
Federico García Lorca, lo que le provocó un “cansancio brutal”, según
destacó la prensa.
El 12 de julio no pudo acudir a la presentación del libro “Dos vidas
necesito, las verdades de Chavela”, por problemas de salud, pues fue
ingresada al hospital La Princesa de la capital española.