Clausura Profepa espigón

Guasave, Sin.- La obra de construcción del espigón ubicado en la Ensenadita fue clausurado la tarde de este miércoles por inspectores de la Profepa al no contar ni la constructora encargada de la ejecución ni las autoridades municipales con un permiso de parte de la SEMARNAT en el que se aprobara el estudio de impacto ambiental. Fueron más de siete horas en las que tanto el personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y representantes de los medios de comunicación permanecieron en la zona en conflicto mientras se llevaban a cabo las diligencias y en espera de que el encargado de despacho del Implan, Manuel Campas, les hacía llegar el documento en el que alegaba se asentaba la autorización de la Secretaría del medio Ambiente para llevar a cabo la obra. ?Tanto el de la inspección como el de la construcción tienen una copia, -pero hay un detalle necesitan mostrarlo ?pues déjenme me comunico con este señor debe venir de Guamúchil por carretera, yo lo tengo en la oficina a mi me dijeron que estaba Profepa y yo venía para verificar la situación pero lo que pasa es que el residente no está, -pero ¿si ustedes tienen el documento por qué no traerlo?, -mmm?, sólo respondió el responsable del IMPLAN. Al llegar los dos inspectores de Profepa enviados desde la ciudad de Culiacán se entrevistaron trabajadores de la empresa Ardica quienes negaron tener el documento en cuestión y referían que el residente de la obra de nombre Pedro Rodríguez lo tenía en su poder aunque no se encontraba en el lugar. Enseguida hicieron su arribo las autoridades municipales defendiendo la ejecución de la obra y asegurando que tenían el documento pero lo habían dejado en la ciudad e incluso invitando a los inspectores para que los acompañaran hasta Guasave y ahí se los mostrarían, sin embargo, éstos se negaron en virtud de que referían que el verificativo del documento tenía que darse en el lugar de los hechos. ?Ya te dijimos el alcance, el objeto de la orden de inspección es verificar que la obra que están ejecutando cuente con autorización en materia de impacto ambiental vigente expedida por SEMARNAT,vamos a proceder a la clausura, -es que mira dieron las coordenadas erróneas y físicamente no coinciden, -es que la marea te va cambiando pues no es exacto el punto ya sabemos, -pero las coordenadas son satelitales no por el movimiento de marea?, refutaba el inspector, ?-¿ese GPS no tiene más menos 5 metros de diferencia en error?? Hora y más horas pasaron mientras el personal de la Procuraduría esperaba a que les hicieran llegar el famoso documento pero éste nunca apareció, no fue sino hasta minutos antes de que procedieran a colocar los sellos de clausura y después de haber levantado un acta circunstanciada que arribó el residente de obra con copias de un documento expedido por la SEMARNAT desde el 6 de julio del 2009 otorgando una autorización pero que no correspondía a las coordenadas levantadas, además de que en poder de los inspectores también había otro resolutivo de la misma dependencia expedido en el 2011 donde se asienta la negación para continuar la obra en virtud de que afecta la zona federal protegida. ?¿El documento ese no sirve entonces??, cuestionaba el residente, ?-está en la incertidumbre ahorita de que esté dentro del cuadro de construcción autorizado y como concepto que hubiera dicho ampliación del espigón, -pero se supone que desde el principio debieron haber dicho algo ustedes, desde el 2009 es el documento que tengo ahorita yo, debe de haber pero no lo tengo a la mano ahorita, -al ver el cuadro de construcción de la negada lo único que hice yo fue cotejar una coordenada?. Finalmente después de muchos alegatos y contratiempos se procedió a colocar los sellos de clausurado informándoles a los inconformes con el procedimiento que en un máximo de 5 días recibirán la notificación de manera formal y tendrán a su vez 15 días para exponer sus argumentos ante el área jurídica para que ésta determine si se continúa o no la obra, a la vez que se determinarán las sanciones correspondientes. Cabe destacar que desde hace una semana el empresario hotelero Gustavo Miguel Rivera acusó a las autoridades municipales de gestionar esta obra sin detenerse a pensar en la afectación que le estaban causando con la erosión a la playa de Las Glorias además sin la autorización de la SEMARNAT.YRM