Culiacán, Sin.– Como dice la frase “Nadie es profeta en su tierra”, esta hipótesis logró confirmarla Rafael Díaz Sánchez, uno de los entrenadores más reconocidos en el fútbol de la capital y en el estado.
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Jalisciense de nacimiento pero culiacanense por adopción, el estratega ha sido pieza fundamental en la proyección a jugadores hacia clubes profesional.
Decenas de futbolistas han pasado por sus filas, con el objetivo de formarlos, fortalecer sus valores y hacerlos competitivos. Testigo de muchas anécdotas, victorias, derrotas o éxitos, que provocó llevarlo a la entronización del Salón de la Fama y puede presumir su nicho donde guarda sus más lindos recuerdos en el balompié amateur, entre medallas, trofeos, credenciales, fotografías y una estatua semejante a su figura, con esa boina que lo ha caracterizado en su bagaje por los mejores feudos de Culiacán.
Por muchos años se entregó en cuerpo y alma a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), donde representaba con sus equipos en las ligas infantiles y juveniles de Culiacán, ganando una serie de campeonatos que han sido a lo largo de su historia parte de su gran currículum deportivo.
Oriundo del estado de Jalisco, Díaz Sánchez llegó a la capital a buscar nuevos horizontes donde el deporte es su pulmón hasta la fecha, ya que en sus últimos 15 años recibe a jóvenes en el Parque Constitución para continuar en la formación, ya que es parte de su vida y le ayuda a conservar esa pasión después de haberse jubilado de la UAS.
Gracias al gusto de uno de sus hijos, el estratega llegó al mundo del fútbol donde se unió al reconocido entrenador Vicente Ayón.
“Nos tocó la suerte estando aquí en Sinaloa de que a mi hijo el más grande le gustara el deporte y empezamos con él, no había ni categorías para él y empezó a jugar en las categorías grandes. Nos unimos al profesor Vicente Ayón, una leyenda del futbol, a partir de ahí no lo dejamos, me hice entrenador luego, luego” , dijo.
Algo que ha causado la admiración de muchos es la suma de jugadores que le tocó llevar en sus filas, destacando a defensor Héctor Moreno, quien podrá jugar su cuarta Copa del Mundo, a partir del próximo 20 de noviembre. Uno de los últimos pupilos es Jordan Carrillo, que juega en Europa y ya tuvo la dicha de vestir la playera del Tricolor en el proceso de Gerardo “Tata” Martino.
“Héctor Moreno Herrera es uno de los principales, inclusive lo llamaron para la Selección Mexicana y puede asistir a la Copa del Mundo . Son 23 los que han llegado al profesional, contando a Jordan Carrillo, ‘Venado’ Medina, ‘Guty’ Estrada, Omar Briseño, Carlos Gerardo Rodríguez, ‘Mono’ Osuna, son una infinidad , bueno infinidad los cuento, son 23”.
“El jugador disciplinado es el que llega muy lejos y ellos fueron disciplinados, llegaron hasta donde llegaron”, añadió.
Entre tantas vivencias, “Rafita”, cómo es conocido en el gremio del futbol, nos compartió una anécdota que lo ha dejado marcador en los inicios de Héctor Moreno como jugador.
“Una de ellas es que, cuando recién ‘chiquillo’ en categoría Chupones ya estaba jugando con nosotros, aquí en los campitos, y pues los niños de esa categoría y edad se distraen mucho, Héctor se distraía jugando a la tierrita hasta que le llamamos la atención que era defensa y que de ahí no se moviera, dicho y hecho, llegaban balones por ahí y se iban los balones, a tal grado de los papás le llamaron la atención, le preguntaron por qué no iba por él y respondió: ‘El Profe que me pusiera aquí y que no me moviera’”.
“Le ha tocado la mala suerte de las lesiones que ha tenido, pero sigue siendo uno los mejores jugadores”, refirió a la carrera deportiva del jugador internacional qué pasó por las ligas de España, Italia y Holanda. Actualmente juega para Rayados.
El perfil, las actitudes y algunos detalles ve en los jugadores que traen hambre de triunfar, es por ello, que muchos de la capital han llegado a jugar en Primera División.
“Cuando uno llega a jugar en el modo de agarrar el taco se ve claramente el que va a jugar, poco a poquito cuando están jóvenes va viendo uno que posiciones pueden desarrollar, si trae un sueño de llegar muy lejos, ya uno los moldea”, manifestó.
A sus siete décadas de vida, Díaz Sánchez se siente satisfecho por haber contribuido al fútbol amateur y si Dios le da fuerzas continuará enviando jóvenes con talento a qué se luchen por un lugar en algún club profesional.
“Lo que hizo uno ya lo hizo, ya estoy satisfecho de haber llegado donde llegué, si se presenta unas de las posibilidades de mandar a dos o tres chamacos nuevos que tienen talento, los mandamos”.
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“Exíjanse ellos mismos, exíjanse para llegar a ese sueño que perciben, no está fácil, entonces hay que dejar familia para llegar lejos.Hagan el esfuerzo, Dios los bendiga”, finalizó.