Los Mochis, Sin.- Una de esas historias en las que el cátcher se convierte en lanzador, le ocurrió al cerrador del club Cañeros de Los Mochis, Juan Gámez, quien en su momento fue firmado como receptor para el beisbol profesional en el 2016 por los Mellizos de Minnesota, en la búsqueda de llegar a las Grandes Ligas, pero, lo que encontró, fue la forma de alargar su carrera y extender su trayectoria en planos estelares en la pelota mexicana.
Nacido un 30 de marzo de 1994 en Tucson, Arizona, pero iniciándose en el beisbol infantil en Hermosillo, Sonora, Gámez fue seleccionado por los Mellizos de Minnesota en el Draft MLB 2016 como cátcher, pero rápidamente lo hicieron pitcher.
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Para el 2019, lanzó en verano con Sultanes de Monterrey y llegó a Cañeros de Los Mochis, donde le dieron la responsabilidad de ser cerrador, llegando a bromear incluso sobre el hecho de que no estaba acostumbrado y no sabía tirar strikes consecutivos.
“Yo me acuerdo todavía en 2019, muy verde, llegué a pretemporada con Cañeros, estaba mi abuelo, el gran señor Jesús Manso, afuera del hotel esperándome, me presenté con él y me dijo: tú vas a ser el cerrador de Cañeros…y me le quedé viendo con una cara de loco, de que este señor acaso no sabe que no sé tirar 3 strikes seguidos, no sé que piensa de mí, o qué va a ser de mí…pero pues esa es la parte donde yo siempre he dicho que Manso (coach de pitcheo) siempre ha sido una gran guía”, expresó.
Juan Manuel Gámez Gallardo, aprovechó la charla en el programa sabatino de RSN, Por la Ruta de los Cañeros, para reiterar que la dinastía de la Fuerza Verde va por más campeonatos, después de conseguir el cuarto título de la franquicia en la LMP durante enero del 2023.
“Esto es la continuación de la dinastía que estamos haciendo en Cañeros, demasiado talento joven, demasiado talento ya ahora con experiencia, jóvenes con experiencia, con eso vamos basados y empujando con la meta en alto, de que ya no somos equipo de play-offs, ahora somos equipo de campeonato”, aseveró.
Y volviendo al tema de su transición como cátcher a pitcher, el velocista derecho señaló que en su momento sufrió mentalmente por la idea de no volver a jugar como receptor.
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“Fue una etapa bastante dura para mí, para mi ego, siendo un cátcher toda mi vida, ser drafteado en MLB como cátcher profesional, y que me digan que no era lo suficientemente para ser cátcher, y sería pitcher, pues hubo un disturbio ahí en mi carrera como beisbolista, no sabía cuál era mi siguiente paso, pero ahí entra la familia, te apoyan, te siguen empujando al otro reto, empezar una nueva posición a un nivel profesional, compitiendo con gente que lo ha hecho bastantes años”, externó, al tiempo de manifestar que siempre consideró estudiar como plan B, graduándose con maestría en la North Dakota State University, en criminología y psicología criminal.
Gámez también se acordó cuando los coaches de ligas menores de los Minnesota Twins, le ordenaron guardar sus arreos de cátcher, puesto que habían tomado la decisión de hacerlo lanzador.
“Llegué a la pelota como cátcher, yo era cátcher y nunca me había subido a la loma más que en las visitas al pitcher, con los coaches, pero poco a poco te vas dando cuenta, para ser bateador profesional, debes tener una gran vista, una reacción inhumana para batear esas rectas, y fui batallando, pero mi brazo siempre estuvo ahí, entonces Minnesota abrió un laboratorio conmigo e hicieron un experimento. Me acuerdo de que un día llegó el coordinador de ligas menores a un entrenamiento y me preguntó que si tenía una caja, que para que guardara mis arreos porque no los iba a necesitar”, rememoró entre risas.
De su infancia en Hermosillo, hijo del exjugador Francisco Gámez, Juan Manuel recuerda su paso por muchos estadios de beisbol debido que ese era el trabajo de su papá.
“Nacimos y nos criamos en los campos de beisbol, por mi papá, que jugó con Naranjeros de Hermosillo, Mayos de Navojoa, en Estados Unidos perteneció a Cerveceros de Milwaukee, jugó en Taiwán, y nos criamos en Hermosillo, Sonora, empezando nuestra etapa como jugadores, en Liga Kino, hasta los 11 años y siempre fue algo que se veía y se platicaba en la casa, siempre el beisbol. Mi mamá no era tan fan, pero se casó con un pelotero y tuvo 4 hijos peloteros más”, recordó.
Al ser cuestionado a qué le sabe un salvamento, Gámez respondió que es comparable al jonrón que puede conectar un bateador.
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“Si le preguntas a un bateador, (el salvamento) es como si pegaras un jonrón, es lo máximo de tu rol, no hay mejor cosa que puedas hacer como cerrador, que sacar el out 27, le da mucha importancia al trabajo que haces, poco tiempo e implica hacerlo o no hacerlo, toda tu preparación para lanzar 15 minutos, pero cuando salen las cosas, hace que todo valga la pena”, expresó.
En más de la entrevista, Gámez Gallardo de 30 años y 1.80 de estatura, dijo que en tiempos libres, abre el baúl de los recuerdos del campeonato de los Cañeros contra los Algodoneros, obtenido en la edición 2022-2023 de la Liga Mexicana del Pacífico.
“En cualquier tiempo libre abro el baúl de los recuerdos, tenemos un compañero de Algodoneros de Guasave aquí en el bullpen de los Sultanes de Monterrey, Carlos Morales, y platicamos mucho de la final, en anécdotas, y bueno, yo recuerdo mucho las actuaciones de Cota, ir a Obregón y ponernos en la serie 3-0, cosas que platico con Cota, en años pasados lo hacíamos con una incertidumbre de qué iba a pasar, pero ahora estamos más que preparados para darle otro recorrido de campeón a ese campo con los aficionados, porque esa parte la recordamos mucho, esa celebración en casa que no tiene comparación”, narró.
Finalmente, Gámez se dijo contento por su desempeño con los Sultanes de Monterrey en Liga Mexicana de Beisbol durante este 2024, y a las órdenes del mánager Félix Fermín con Cañeros de Los Mochis a partir de octubre, para iniciar una nueva campaña de LMP.
