Mazatlán, Sin.- Hace un par de décadas Angélica Sánchez se metió de lleno al futbol en el puerto de Mazatlán, gracias a su esposo Juan Carlos Alcaraz y su hijo Eder, quienes le transmitieron la pasión de este deporte y hasta se dio el lujo de ser estratega de algunos equipos, así como involucrarse en algunos cargos dentro del gremio deportivo.
Conocida por cientos de personas en el puerto, Sánchez de Alcaraz siempre buscó promover y fomentar el deporte, sobre todo en las ligas infantiles y juveniles de Mazatlán, tanto en la Liga Muralla como en la Liga Municipal, entre ellos formar parte de la organización de la desaparecida Copa Muralla que trajo a muchos equipos de la región noroeste del país.
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“Hace mucho me retiré del futbol como 15 años, tengo muy bonitos recuerdos de los muchachos, varios andan jugando en la Liga Superveteranos con mi esposo Juan Carlos. Tengo un grupo de amigas que nos conocimos por medio del futbol. Muchos amigos y conocidos”, dijo.
En comparación con la actualidad en cuando a la equidad de género, era raro que una mujer se involucrara en cargos del balompié, simplemente era por gusto y ganas de promocionar la disciplina, disfrutando cada domingo en el Club Deportivo Muralla o vivir las jornadas de la Liga de Primera Fuerza de Mazatlán.
“Yo tuve muchas críticas, nada más escuchaba, pero era mi gusto. Mi mamá y mis hermanas siempre me apoyaban, era una pasión que tenía yo, llegaban los domingos, despertarte y alistarse para irnos al campo, ya sea en el Muralla o a los juegos de la Primera Fuerza”, comentó.
“Estaba muy tierno”: Sánchez sobre Rodolfo Cota, uno de los mejores arqueros de la Liga MX
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Dentro de la charla, Angélica compartió la experiencia cuando el cancerbero mundialista, Rodolfo Cota Robles, mejor conocido como “Popo” en el gremio local, llamó la atención de un visor del club Pachuca, que lo observó en un torneo que se realizó en Los Mochis; posteriormente, se preparó e hizo el viaje a la “Bella Airosa” e iniciar su proceso hacia el ámbito profesional.
“Estaba muy tierno el ‘Popito’, pero al ‘Cuate’ le gustó mucho la estatura de él y lo invitó. Modesto Lizárraga lo preparó un mes porque sus papás no querían que se fuera sin terminar la preparatoria”, dijo.
“Me da mucho gusto que el ‘Popo’ haya llegado tan lejos, era muy buen niño, yo nunca he tenido la oportunidad de platicar con él cuando ha venido a Mazatlán. Me acuerdo mucho de él cuando fuimos al estatal”, añadió.
Asegura que muchas generaciones pudieron trascender en Mazatlán hacia el nivel profesional, pero no hubo las herramientas necesarias para empujarlos hacia esos ámbitos.