Salvador Alvarado. – Hoy fue convocado para sancionar el juego de Tepatitlán de Morelos y el club Celaya en la Liga de Expansión el silbante Mauricio López quien se metió al mundo del arbitraje por un simple favor o valentía que fue convirtiéndose en parte de su vida y ahora en su proyecto profesional.
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Precisamente hace 16 años, corría el mes de septiembre de 2008, cuando López recibió una invitación en la cancha Guamúchil Viejo para llevar a cabo un partido como árbitro ante la ausencia de la persona que estuvo designada.
López Sánchez recuerda muy bien que se escuchaba mucho ruido en el feudo que se ubicaba cerca de su casa, por lo cual sintió mucha curiosidad y fue a observar qué pasaba, ya que todas las tardes iba a jugar con sus amigos. Ahí fue cuando el profesor “Juve” le hizo una invitación que estará agradecido de por vida.
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“Era jueves en la tarde como las 5 y de mi casa se miraba el parque, y se miraba movimiento y ruido, en las tardes ahí jugábamos los de la cuadra y me arrimé para salir a jugar con mis ‘compitas’, y el profe Juve me dijo que, si me animaba y le dije que sí”, confesó el nazareno profesional, quien ha estado en varias divisiones a nivel profesional, solo falta la cereza al pastel que es debutar como juez central en Primera División.
Siempre quedará en su memoria el juego entre las escuadras de Dorados Fuerzas Básicas y Deportivo Guamúchil, en la categoría Osos, su primer cotejo como nazareno.
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Con más de 150 encuentros de experiencia y una carrera de cinco años, Mauricio es uno de los jóvenes que están proyectándose para ser de la nueva generación del arbitraje sinaloense en Liga MX, siguiendo los pasos de César Ramos Palazuelos, Ismael López Peñuelas y Jesús Rafael López Valle.