Los Mochis, Sin.- Desde el pasado fin de semana se adueñaron
de los diferentes campos de beisbol de la Liga de Ahome y de la Ciudad Deportiva
Aurelio Rodríguez Ituarte de Los Mochis.
Con cánticos, porras, gritos, y sudando la gota gorda padres
de familia, organizadores, ampáyeres, entrenadores, aficionados de todas las
edades, pero sobre todo los pequeños beisbolistas arriban día a día al terreno
de juego a poner su mejor esfuerzo para lograr el campeonato del Nacional de Beisbol
categoría Pingüica.
Después de jugar con garra y amor a la camiseta, los
pequeños culminan sus encuentros, en los que van midiendo fuerza con diferentes
equipos, pero el enemigo número uno es el mismo todos los días: el fuerte
calor.
?Está muy caliente; yo salí hasta en el periódico por el
calor; en Obregón está a 41 grados; mal; más o menos; Ah, pues bien, aunque una
vez cuando estaba de cátcher, en el primer juego me mareé y me banquearon, solo
porque estaba mareado; nos ha tratado mal, pero ahora vamos a ir a una
alberqueada?.
Al ser cuestionados respecto al trato que han recibido por
parte de los anfitriones mochitenses, dijeron estar contentos, pero no en todos
los sentidos, y rápidamente salieron a relucir los ?amados? ampáyeres.
?Nos han tratado bien, pero los ampáyeres no; nos marcan
puros outs, y a los otros safe; se ponen a alegar; a nosotros bien, más o menos
aunque los ampáyeres no; le iba al otro equipo; un amigo se barrió en tercera y
era safe y marcó out; pusieron a un viejito a ampayear ahí en segunda?.
Al solicitarle a uno de los peloteritos que describiera cómo
ha visto el nivel de competencia de sus rivales en este evento nacional,
respondió muy explícito, pero aprovechó además para acusar a su entrenador.
?Cuando perdemos los veo felices, pero cuando ganamos los
veo muuuuy tristes?; -Y ustedes ¿Cómo
están ahorita? ? Pues más o menos, porque ayer no nos dieron la pizza que
queríamos, porque ayer nos prometieron una pizza?.
Y respecto a las siempre alegres porras y cánticos que
entonan los pequeños beisbolistas y sus papás en este tipo de eventos, Línea Directa recabó algunas de las que
suenan por todos los campos a todas horas del día.
?Chicharra, chicharra, chicharrón. Chicharra, chicharra,
chicharrón. Pollo frito, pollo frito. ¿Qué equipo es el mejor? ¡La Colhuacan, sí señor!
Otra vez, que no se oyó: ¡La
Colhuacan, sí señor! Un, dos, tres; tres, dos, uno: ¡Como la Colhuacan no hay
ninguno!?; ?Esta es la porra del Itson. Esta es la porra del Itson. Se mueve
para acá, se mueve para allá; se mueve pa? adelante, y luego para atrás. Esta
es la porra del Itson: esta es la porra más loca?; ?Queremos que los niños
bailen como baila el bateador, Queremos que los niños bailen como baila el
bateador: primero los pies, las manos también…y ¡Sacúdelo que tiene arena,
sacúdelo que tiene arena!!?.
Y no falta la madre de familia orgullosa que impulsa con
todo a su hijo para que destaque, mientras el crío simplemente no quiere hablar
ante el micrófono, porque le da pena.
?Y los de Mina, ¡aquí también! Dile que te llamas Javier,
que eres de Mina y que vienes a ganar. ¡Anda, papá!? ? ?Ay, me da vergüenza?.
Esto y más es lo que se vive jornada tras jornada y día tras
día en los diferentes campos de béisbol, donde los pequeños de 7 y 8 años de
edad literalmente sudan la casaca, ríen, lloran, cantan y disfrutan del rey de
los deportes, aún cuando el fuerte calor sobrepasa fácilmente los 40 grados de
temperatura.
Aún se jugará durante lo que resta de la semana, pues será
hasta el próximo domingo cuando los peloteritos y sus familias alegren los
campos de juego, y se conozca al campeón de este torneo nacional de béisbol
infantil.
Se vive con todo el Nacional de Beisbol Pingüica en Los Mochis
Niños, padres de familia y aficionados al rey de los deportes disfrutan con todo de este evento nacional
Fuente: Internet