El Cairo, Egipto.- La liga de futbol egipcia se reanudó hoy, tras estar suspendida durante un año por la muerte de 74 personas después de un partido en la ciudad de Port Said entre el equipo local Al Masry y el cairota Al Ahly.
A las 16.00 hora local comenzó el primer encuentro de esta temporada
entre el Ghazl al Mahala y Al Ahly, que se celebra a puerta cerrada y
sin público en el estadio de la Defensa Aérea, en el este de la capital,
por motivos de seguridad, por lo que los aficionados solo pueden
seguirlo por televisión.
Antes de comenzar la competición se guardó un minuto de silencio en
memoria por las víctimas en Port Said; un gesto que se repetirá en cada
uno de los encuentros de esta semana.
Además de este partido, en esta jornada inicial se disputará otro a las
19.30 hora local entre el club Zamalek, de la capital, y el Itihad de
Alejandría .
Un total de dieciocho equipos egipcios participan en el torneo, en el
que no compite el club Al Masry, que en julio renunció a tomar parte en
esta temporada por respeto a los familiares de los fallecidos en la
tragedia.
El pasado 30 de diciembre, la Federación Egipcia de Futbol informó de
que el Ministerio del Interior había dado luz verde a la reanudación del
campeonato en una carta enviada al Ministerio de Estado para los
Asuntos de Deporte.
Las autoridades condicionaron la vuelta de la liga, cuyo inicio ha
sufrido varios aplazamientos, a que los partidos se celebren sin público
y en estadios dependientes de las Fuerzas Armadas para garantizar la
seguridad de la competición.
La reanudación del torneo se produce un día después de que se cumpliera el primer aniversario de la masacre.
El 1 de febrero de 2012, 74 personas murieron, la mayoría hinchas del
Ahly, y 254 resultaron heridas en los brutales enfrentamientos en el
estadio de Port Said entre los seguidores de Al Masry y los del equipo
cairota, el más popular del país y cuyos ultras son a menudo
protagonistas de disturbios con la policía.
Los hinchas de Al Ahly habían rechazado totalmente la reanudación de la
liga antes del anuncio de los fallos judiciales por el caso de Port
Said.
El sábado pasado, un tribunal penal recomendó la pena de muerte para 21
acusados de la matanza, en una decisión que desencadenó choques entre
manifestantes y la policía en esa ciudad, en los que fallecieron
cuarenta personas.
El juez ordenó trasladar los expedientes ante el mufti (máxima autoridad
religiosa del país) , quien deberá emitir un dictamen, y el tribunal
dará a conocer la sentencia definitiva el próximo 9 de marzo, al igual
que contra los otros 52 acusados en este mismo caso, que seguirán
detenidos.
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