?Buenos Aires, Argentina.-
Argentina logró “un triunfo soñado” ante España (4-1) gracias al
“brillo” de Lionel Messi, que se llevó “la mayor ovación” de los hinchas
desde que juega en el equipo “albiceleste”, destaca la prensa de Buenos
Aires.
“Casi con los mismos nombres que dirigió (Diego) Maradona, el equipo fue
sólido y terminó ovacionado. España fue apenas una sombra del campeón
de Sudáfrica 2010”, comenta en portada el diario Clarín.
Sostiene que Argentina “se dio el gusto ante un campeón demacrado” que
este martes ofreció “una imagen indolente” en el estadio “Monumental” de
Buenos Aires y “reaccionó tarde” para frenar al equipo dirigido en
forma interina por Sergio Batista.
El diario deportivo Olé apunta que el campeón del mundo “fue humillado” y
tras diez años “recibió cuatro goles, perdió su primer partido luego
del título del Mundo y sigue sin poder ganarle a Argentina en su casa”.
“Ahora se impone refundar a la Selección más que correr detrás de un
resultado fugaz”, comenta luego de recordar que Argentina encajó un
“doloroso” 0-4 ante Alemania que la dejó fuera del Mundial de Sudáfrica
en cuartos de final.
Mientras, la Nación apunta que Messi, autor del primer gol, tuvo un
“reencuentro afectivo” con los hinchas argentinos y “comienza a sentirse
arropado por todos”.
“En la renovada selección, Messi se siente más a gusto. Con más juego
fluido y dinámico, que es lo que le permite gravitar en el Barcelona”
español, remarca.
Al igual que otros medios deportivos, La Nación opina que la goleada a
España favorece a la aspiración de Batista de lograr su designación
definitiva como seleccionador argentino.
Tiempo Argentino señala en portada que hubo “una paliza argentina al
campeón del mundo” y apunta que Batista “captó” que Messi “debe tener un
equipo que se mueva a su ritmo” y el astro del Barcelona español
“parece haber encontrado su lugar en el mundo”.
Página/12 sostiene a su vez que Argentina “le faltó el respeto” al
campeón mundial y pone de relieve la eficacia del equipo nacional al
marcar “cuatro goles en ocho llegadas” a la portería rival.