Brasil.- Un día como hoy, pero de hace nueve años, se vivió uno de los momentos más tristes para todos los aficionados del futbol mexicano.
Corría el 29 de junio del 2014 y México enfrentaba a su similar de Países Bajos en los octavos de final de la Copa del Mundo, un hecho que mantenía a todos ilusionados con ver a la selección dentro de las mejores ocho del mundo; un hecho que por algunos minutos parecía cumplirse, pero terminó en un triste y catastrófico final.
Un duelo presupuestado de poder a poder y que de inicio así lo fue, contando con una primera parte de estira y afloja donde el combinado mexicano parecía levantar más la mano que su contratarte europea.
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Esa mínima ventaja se cristalizó apenas al arrancar la segunda mitad cuando Giovani dos Santos se vistió de héroe y desde fuera del área sacó un zurdazo para vencer al guardameta holandés y colocar el 1-0 que hizo soñar a más de cien millones de mexicanos.
Los minutos pasaban y México seguía siendo un poco mejor sobre el césped del Estadio Castelão, situación que solo hacía crecer la emoción e ilusión tanto en los propios jugadores, la afición en las gradas y los millones de connacionales que seguían el partido a través de la televisión, un sentimiento que poco a poco se convirtió en sufrimiento después de que Países Bajos pisara el acelerador y encontrara su mejor fútbol de cara a los minutos finales.
Hasta el minuto 87 los dirigidos por Miguel Herrera mantenían la ventaja ante la latente presión europea y no cediendo ante los embates ofensivos en contra del arco de “Memo” Ochoa que volvía a ser figura.
Sin embargo, todo cambió un minuto después cuando tras un tiro de esquina Wesley Sneijder entró al área, se encontró con el balón y con un derechazo rompió las redes mexicanas para colgar el agónico 1-1 en el marcador al 88′.
Pero lo peor estaría por llegar pues aún con el impacto del tardío empate, apenas asimilando el golpe anímico e iniciando a pensar en tiempos extra, el encuentro daría otro giro inesperado.
Corría cerca del minuto 92 cuando Arjen Robben comenzó su embestida al área, encontrando línea final y topándose con Rafa Márquez, quien estiró el pie en búsqueda del balón y fue en ese instante cuando el holandés se dejó caer sobre el césped en un grito de dolor que valdría lo suficiente como para marcar un penal que hasta la fecha sigue catalogado como uno de los más controversiales en la historia de los mundiales.
Finalmente, Klass-Jan Huntelaar (94′) fue el encargado de hacer válida la pena máxima y lo haría de la mejor manera posible, engañando a Ochoa enviando el balón al ángulo inferior izquierdo para colocar el 1-2 definitivo, apagar la fiesta mexicana y accediendo a los Cuartos de Final en Brasil 2014.
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Un momento que quedará grabada en la memoria de millones de mexicanos quienes esa mañana de domingo soñaron con ver a su selección dentro de las mejores ocho del planeta y que en un abrir y cerrar de ojos todo cambió para mal, relegando al combinado nacional a su ya habitual eliminación en el cuarto partido y dejando una más que dudosa jugada que sigue dando de qué hablar alrededor del planeta.