Mazatlán, Sin.- El boxeador mazatleco Pedro Guevara resucitó en el plano profesional tras obtener el cinturón Supermosca del Consejo Mundial de Boxeo de manera interina, tras vencer a Andrew Moloney el pasado fin de semana en Australia.
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Hace unos meses se midió con Carlos Cuadras, su paisano, en Uzbekistán, donde se definió al rival de Moloney, pero su resultado fue negativo; sin embargo, el destino tomó un rumbo diferente.
Como caída del cielo le llegó esta oportunidad al experimentado pugilista de 34 años, quien ha tomado con mucha seriedad este desafío al tener a la vuelta de la esquina su próxima pelea al disputar su primera defensa en fecha y contrincante por definir.
Ante este éxito, Guevara reconoció que los aficionados de esta disciplina, se manifestaron en sus redes sociales, lo cual es motivante que sigue vigente y en un futuro pisar territorio estadounidense.
“El mundo ya nos vio. A partir de esto crecieron muchos mis seguidores en redes sociales. El pelear en Las Vegas o en Estados Unidos, ya la veo más cerca”, dijo.
Para él fue clave que su concentración se diera en el Estado de México, en el Centro Ceremonial Otomí, al alejarse de su tierra natal, Mazatlán, la cual ama, pero la califica como un claro distractor por ser un puerto de fiesta.
“Mazatlán, mi tierra. Es una tierra de fiesta, de cotorreo, de estar contentos, yo soy orgulloso, eso no es para un boxeador, pero hacemos todo lo posible para alejarnos de este ambiente”, agregó.
Augura que una de sus próximas peleas podría ser el sinaloense Carlos “Príncipe” Cuadras, quien tuvo que ser sustituido por Guevara al ser intervenido quirúrgicamente, por lo cual no tuvo la oportunidad de verse las caras con Moloney. Declaró el porteño que son muy buenos amigos, pero arriba del ring es totalmente diferente. Compartió que Cuadras le dio todo su apoyo para este pleito que lo llevó a conquistar su victoria 42.
“Estoy preparándome para las grandes cosas, hay que prepararse bien y a conciencia. En esas categorías no son peleas fáciles y esperar a Carlos Cuadras”, manifestó.
Una de sus mayores ilusiones es pelear en casa, pero todo de lo deja a sus promotores.
