?Madrid, España.- La estadounidense Lindsey Vonn y el suizo Carlo Janka comenzarán mañana,
sábado, la defensa de sus títulos en el glaciar austriaco de Soelden,
donde arrancará la Copa del Mundo de esquí alpino 2010-11.
Vonn, de 26 años, ganadora de las tres últimas ediciones, doble campeona
del mundo y, tras ganar oro y bronce en los pasados Juegos Olímpicos,
en Vancouver (Canadá), la esquiadora más mediática del circuito, buscará
un cuarto triunfo consecutivo, en una temporada en la que también habrá
Mundiales, en la estación alemana de Garmisch- Partenkirchen, entre el 8
y el 20 de febrero.
La esquiadora de Minnesota tendrá una vez más como principal rival a su
amiga alemana Maria Riesch, que le ‘robó’ el protagonismo en los últimos
Juegos, de los que la bávara se despidió como la más laureada, tras
lograr los títulos olímpicos de eslalon y combinada.
A la pugna por la gran Bola de Cristal se unirán la eslovena Tina Maze,
que, después de su plata en gigante en los Mundiales de Val D’Isere
(Francia) , en 2009, confirmó estar del todo recuperada para la causa al
ganar dos medallas de ese metal en Vancouver -gigante y súper-; así
como la incombustible Anja Paerson, cuyas 41 victorias para Suecia
suponen la cuarta marca histórica y la mejor de entre las que siguen en
activo,
Paerson, de 29 años, siete veces campeona del mundo (cuenta diez
medallas en Mundiales) y oro olímpico (seis en Juegos) de eslalon en
Turín’06 (Italia) , anunció su retirada tras la pasada temporada, pero
revocó su decisión inicial y esquiará un año más, aunque posiblemente
enfocada en los Mundiales de Garmisch.
Con hambre de triunfos regresa la austriaca Nicole Hosp, que pasó en
blanco la pasada temporada tras lesionarse hace justo un año en Soelden,
al romper el ligamento cruzado de la rodilla derecha al caerse en la
primera manga del gigante que abrió el curso pasado.
El suizo Carlo Janka saltará a la pista el domingo en condición de
último vencedor de una competición que se anotó tras firmar un
trepidante final de una temporada, en la que confirmó la enorme calidad
mostrada ya durante la anterior, en la que ganó oro y bronce en los
Mundiales de Val D’Isere.
Janka, de 24 años, cuya agresividad en competición contrasta con la
absoluta calma que muestra tras sus éxitos, dio la campanada al
proclamarse campeón olímpico de gigante en Whistler y aprovechó la
corriente favorable para capturar su primera gran Bola de Cristal.
Primero relegó a un segundo plano en el equipo suizo -en el que este año
faltará, por lesión, Didier Defago, oro olímpico de descenso en
Vancouver- al infatigable Didier Cuche (36 años) y acabó superando al
noruego Aksel Lund Svindal -doble ganador de la Copa del Mundo, en 2007 y
2009- y al austriaco Benjamin Raich -vencedor en 2006-, que se tuvo que
conformar, por quinta vez en seis años, con el segundo puesto final.
Raich, cuyos 35 triunfos en Copa del Mundo no los iguala ninguno de los
que permanecen en activo -es la sexta marca de toda la historia, lejos
aún del estratosférico récord de Ingemar Stenmark (86) – se confirmó la
pasada campaña como el único valor seguro de Austria, que tras la
retirada de Hermann “Herminator” Maier tocó fondo en Vancouver, donde,
por primera vez en la historia, su equipo masculino salió sin medallas
de unos Juegos en su ‘deporte rey’.
Como consecuencia de ello, el devaluado “Wunderteam” estrena técnico
jefe, Mathias Berthold, que vuelve a su país después de brillar al
frente del equipo femenino alemán. Austria apostará de nuevo por “Benni”
, de 32 años -que busca aún su primer triunfo en Soelden-, y por los
últimos coletazos de Michael Walchhofer, de 35, en espera de la
irrupción definitiva de Marcel Hirscher.
La Copa del Mundo recupera al finlandés Kalle Palander, que vuelve
después de 33 meses parado por una lesión de menisco. Pero la mejor
noticia, sin duda, es que, después de pensárselo unos meses, el
estadounidense Bode Miller, doble ganador de la Copa del Mundo -en 2005 y
2009-, cuádruple campeón mundial y que en Whistler Mountain cerró el
círculo con un título olímpico -en combinada, al que añadió una plata en
supergigante y un bronce en descenso- anunció en agosto que seguirá
compitiendo.
Ganador en todas las disciplinas y con 32 victorias en esta competición,
el astro de New Hampshire, espectacular como siempre, indicó que su
objetivo será batir el récord de victorias en una misma temporada (13)
de Stenmark y Maier, ganando, de paso, las Copas del Mundo de eslalon y
descenso.