Culiacán,
Sin.- Miguel Antonio López es un joven de 18 años de Culiacán Sinaloa que es un
ejemplo que nos demuestra que el reto es contra uno mismo, tiene siete meses
desarrollándose en la disciplina de Halterofilia al lado del entrenador Cubano
Jorge Hui Molinet.
Los
principales problemas a los que se ha enfrentado por su discapacidad que es
Espina Bífida, es una enfermedad congénita, eso te ocasiona tener dificultades
para caminar, dificultades para el habla, escuchar entre otras cosas, al presentarse
a practicar este deporte se ponen difíciles las cosas por el traslado, ya que
el gimnasio no es cien por ciento accesible para cualquier persona con
discapacidad.
La
principal motivación de Miguel siempre ha sido salir adelante, buscar ser una
mejor persona, un mejor joven, alguien que destaque no sólo en el nivel
profesional, su familia ha sido básica como soporte para siempre echarle muchas
ganas a todo, agradeciéndole siempre a sus padres por tanto apoyo para realizar
sus actividades de manera plena.
Resaltó
que ha aprendido muchas cosas de su entrenador Jorge Hui Molinet, básicamente
la constancia, ha luchar siempre día con día, y principalmente mencionó que
siempre lo ha apoyado, sabe que no es una tarea fácil estar detrás de una
persona que posiblemente necesite más atención por su discapacidad por lo cuál
está muy agradecido con su entrenador.
Como
joven hizo la invitación a las personas que tienen una discapacidad a
integrarse al deporte adaptado, hay muchos deportes que pueden practicar, entre
ellos halterofilia, tenis entre otros, que ofrece el Instituto Sinaloense del
Deporte.
Finalizó
con que ha crecido mucho a nivel personal, uno al practicar un deporte, le
puede llegar a cambiar la vida, se da cuenta que esta no existen limitaciones y
se pueden realizar las actividades de una persona sin discapacidad, los
competidores de Halterofilia se están preparando para una competencia a nivel
Nacional, la olimpiada Nacional del año próximo y un Mundial.IN
La vida no tiene limitaciones: Miguel Antonio López
El joven sinaloense es un ejemplo que nos demuestra que el reto es contra uno mismo
Fuente: Internet